Tradición y modernidad en el mejor sitio de Madrid, en una de las manzanas más deseadas de la capital, se encuentra este edificio de 1882, hoy proyectado totalmente nuevo, a excepción de la fachada y las escaleras protegidas, para alojar 16 viviendas de lujo y garaje en una obra nueva que cuida hasta el último detalle.
El Proyecto se basa en el juego de contrastes entre lo antiguo y lo moderno, la innovación de los espacios de conexión mediante un gran atrio que vertebra todo el edificio y por último la búsqueda de la luz de todos los elementos hacen desde luego este proyecto, un proyecto singular y único.
La vivienda se desarrolla en la 2ª planta exterior, que consta de 177m2 construidos distribuidos en hall de entrada con aseo de cortesía, salón comedor con cocina integrada totalmente equipada con todos los electrodomésticos. Existe la posibilidad de convertir la cocina abierta, en una cocina independiente gracias a sus grandes cristaleras movibles.
Sorprende que desde el exterior, está plenamente integrado en su entorno gracias al mantenimiento de su fachada decimonónica que aloja detrás de ella un moderno edificio con tres nuevos sótanos y dos nuevas plantas de cristal con vistas al cielo de Madrid. La fachada, restaurada con elementos originales y preservada en su totalidad se adorna con balcones y contraventanas que tamizan la luz solar en las horas más calientes del día. Pero una vez que se traspasa el portal clásico del barrio nos invade la modernidad, la claridad, el cristal. El atrio ejerce la función de distribuidor y es la columna vertebral del edificio, desde donde se accede a todas las viviendas. Recorrido verticalmente por dos ascensores panorámicos, es un espacio interior escalonado, que aporta luz y movimiento a todo el conjunto, en el que el sonido del agua de sus fuentes nos aleja del bullicio de la ciudad y nos adentra en una atmósfera única donde los espacios comunes nos reciben anunciándonos que ya estamos en casa.
La simplicidad de los volúmenes, su movimiento y el vidrio son protagonistas del edificio. La fachada posterior se convierte en una cortina escalonada de vidrio completamente abierta a la privacidad del patio de manzana y a su luz. De nuevo, la modernidad se abre paso en este proyecto de forma contundente, sin rodeos.
Por supuesto, la zona ofrece todos los servicios de una gran ciudad al alcance de la mano. Andando, a tan sólo 5 minutos, se halla la Plaza de Colón, uno de los centros neurálgicos de Madrid, que jalona el eje de la Castellana. Hacia el norte, se encuentra célebre Milla de Oro; un kilómetro cuadrado con las mejores tiendas de lujo de Madrid.
Pero es que, además, la singularidad se traduce en el cuidado por los mínimos detalles y en la utilización de materiales de primerísima calidad. Desde los ascensores panorámicos hasta los sistemas de video vigilancia centralizada de las zonas comunes. Desde las amplísimas rampas de acceso al garaje hasta el cuidado diseño del atrio ajardinado. Merecen especial atención por su espectacularidad los 2 áticos superiores, que disponen no sólo de enormes terrazas privativas en planta sino también de toda la cubierta superior ajardinada con jacuzzi o piscina que es el sueño de hasta los más exigentes. Un auténtico jardín elevado en el corazón de la ciudad.
El precio incluye una plaza de garaje con acceso directo y un cuarto trastero. Opcionalmente se podría alquilar otra plaza de garaje en las proximidades, no incluida en el precio.
