Chalet en venta en Canyelles - Montgoda de 4 habitaciones con terraza y piscina

Esta propiedad se encuentra en una de las mejores urbanizaciones de Lloret de Mar, concretamente en la cala Montgoda, muy próxima a la cala de Canyelles. Además de la playa de Lloret, y el increíble atractivo turístico que conlleva, la montaña que recorre desde Lloret de Mar hasta Tossa de Mar está poblada por urbanizaciones de reconocido prestigio en las que se encuentran increíbles casas con vistas al mar. En una zona natural de excelente clima, rodeada de bosques. Ideal para descansar y disfrutar del sonido de las olas. Y con la ventaja de estar a un paso de Lloret, donde además de una de las mejores playas se puede encontrar una gran cantidad de ofertas de ocio, donde se incluye su famoso Casino. La casa se encuentra en una urbanización tranquila y discreta, con un acceso nada transitado por turistas que se aventuran, salvo los que van a alguno de los excelentes restaurantes cercanos. Prácticamente construida al filo de un pequeño acantilado al mar, de apenas cinco metros de altura hasta el nivel del agua. La fachada posterior de la casa se encuentra tocando prácticamente la roca, que se eleva unos diez metros continuando el acantilado. De esta forma la casa queda rodeada de roca por la parte trasera y cubierta por el abanico que forman las calas en la Costa Brava, queda muy bien resguardada, situada también muy debajo de sus casas vecinas, impidiendo la vista directa con ningún vecino. Con frente al sur oeste dispone de una vista espectacular al estar construida totalmente frontal al mar. Los espacios y los dormitorios se distribuyen para aprovechar esa increíble vista. La parte frontal de la casa cuenta con una gran terraza de nos cien metros cuadrados junto a la que se encuentra un gran jardín. Dispone de vistas desde todos los dormitorios, todos ellos dobles y amplios, uno de ellos una gran suite con baño y un amplio balcón. En la parte superior de la casa se encuentra la piscina, rodeada de una amplia terraza desde donde disfrutar de la vista. Construida en 1986, el interior de la casa se encuentra muy bien cuidado. Los cristales y ventanas exteriores son han sido renovados recientemente. Y cuenta con calefacción y radiadores de gas en toda la casa.