Casa totalmente habitable en Santa Gadea del Cid (Burgos).
Rodeado de las montañas del Parque Natural de los Montes Obarenes, se encuentra Santa Gadea del Cid, pueblo fronterizo con Álava. La presencia de elementos medievales y su aspecto rústico, unido a la proximidad de una enorme superficie de monte de gran calidad, invita a aprovechar las múltiples oportunidades que ofrece para realizar actividades al aire libre o, sencillamente, a deleitarse con la belleza y tranquilidad cotidianas.
Su ambiente convivencial y hospitalario da como resultado que recientemente haya sido escogido por nuevos pobladores que buscan algo diferente a lo que les ofrece la urbe. Sin embargo, la cercanía de ciudades como Miranda de Ebro o Vitoria no priva a este pueblo de los servicios y facilidades que estas ofrecen.
En cuanto a la casa, mantiene la estética del conjunto del municipio, con una fachada en buen estado construida en piedra.
Además, se sirve de técnicas constructivas y materiales modernos, habiendo sido rehabilitada en 2008. Cabe destacar que las paredes cuentan con aislamiento, y la cubierta, de teja cerámica y aislamiento y madera por la parte interior, es nueva.
La casa tiene tres plantas. Los suelos de la planta baja son porcelánicos, mientras que el de las habitaciones es tarima de madera.
Quizá la zona de la vivienda más atractiva es su amplio patio, un espacio verde con riego enterrado y de grandes posibilidades, ya sea montar una huerta, o mantener su césped y potenciar su capacidad recreativa. Cuenta asimismo con un porche de madera cubierto, equipado con barbacoa y horno de leña, lo que permite disfrutarlo a la sombra en épocas de calor, y a resguardo en momentos de frío y lluvia, es decir, a lo largo de todo el año.
A este jardín se accede a través de la planta baja, que consta de salón-comedor, cocina, aseo y despensa. Además, a este nivel cuenta con un garaje de fácil acceso, con la posibilidad de aprovechar una parte para organizar herramientas o establecer un pequeño taller.
En la primera planta se encuentran las habitaciones, la principal de ellas con vestidor. Todas las habitaciones son exteriores y disfrutan de unas vistas despejadas al entorno natural.
El ático es un espacio completamente diáfano, abierto a un montón de posibilidades.
En lo que concierne a la calefacción, la casa se calienta con una calefacción de gasoil, así como con una chimenea que se encuentra en el salón, capaz de calentar toda la planta baja.
