Una gran parcela de 1800 m2, completamente llana, recoge esta bonita villa de estilo rústico, muy amplia y luminosa. Guarda algunos tesoros en su interior, como parte de la madera utilizada que se rescató de un antiguo monasterio. También los suelos de terracota, hechos todos a mano por artesanos de la comarca. Muchos detalles de calidad que se tuvieron en cuenta cuando se construyó la casa y se perciben de inmediato al pasear por su interior.
La villa es muy cómoda, ya que casi en su totalidad, está construida en una planta, por lo que el uso de escaleras queda reducido a una suite con despacho y terraza, ideal como refugio de escritor o pintor, o para proteger la intimidad y tranquilidad de los padres. O reservarla como habitación de invitados. Abajo, 3 suites con baño completo, quizás sean suficientes para toda la familia. Aire acondicionado, chimenea en el salón-comedor, calefacción o Climalit en las ventanas, hacen muy confortable la villa en cualquier época del año.
Pero sin duda, el mejor tiempo para habitarla es a partir de primavera. Su naturaleza, la intención con la que se creó, es para disfrutar de los espacios exteriores. El chill out, barbacoa, la piscina desbordante y un comedor de verano fantástico, invitan a pasar mucho tiempo en el exterior y aprovechar al máximo el sol y la luz del Mediterráneo. Además la dimensión y ubicación de la parcela ofrecen total intimidad.
Es una finca ideal también para reunirse con familia y amigos. Otra vez toma protagonismo la piscina de agua salada para refrescarse por la mañana y que los niños jueguen. Una buena barbacoa a mediodía y por la noche algo ligero en el comedor de verano, con las puertas acristaladas abiertas para que corra la brisa que llega del mar, antes de acomodarse en el chill out, para compartir una bebida y una buena velada.
Y cuando quieras ir a cenar, de shoping o quieras hacer alguna escapada a un sitio bonito, toda la comarca, todo el Empordà, te ofrece una gran oferta cultural, comercial o de ocio. No te acabarás todos los lugares increíbles que esta zona te ofrece. Si te gusta el deporte, tienes al lado un campo de golf, los amarres del Port d'Aro si te gusta navegar o diversas hípicas para ir a montar o hacer excursiones a caballo. También paddle, diving, ciclismo, senderismo... Y esto es importante porque hay en los alrededores muchos restaurantes, muy buenos y con unos menús excelentes y muy sabrosos.
La villa es muy cómoda, la situación excepcional y diseñada para que todos los días que pases aquí sean días felices.
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