Casa de ensueño, revestida de piedra en un estilo rústico típico mallorquín, con una piscina privada. Desde su cálido recibidor hasta la espectacular terraza en la segunda planta, cada rincón ha sido cuidadosamente diseñado.
Esta encantadora residencia de dos plantas más sótano ofrece, en la planta baja, una sala de estar acogedora, un comedor especial con una pared de piedra que crea una sensación de estar en una tranquila casa de montaña y una cocina abierta con despensa independiente. Además, cuenta con una amplia habitación y un estudio, ambos con armarios empotrados, así como un baño que sigue la misma sintonía de la casa.
En la segunda planta, tres dormitorios bien diseñados, cada uno con armarios empotrados, incluido un vestidor en uno de ellos. Dos baños, uno en suite, añaden comodidad. A través de los dormitorios, se accede a una impresionante terraza.
En el sótano, un garaje para dos coches y un generoso espacio de almacenamiento completan la funcionalidad de la casa. La propiedad está rodeada de terrazas, jardín y una piscina de agua salada.
Los materiales de alta calidad, la preinstalación para chimenea, los techos altos, los arcos de piedra, la carpintería de Teka, los suelos cerámicos, la calefacción con gasoil y el aire acondicionado, entre otros, brindan calidez y confort.
En las cercanías, se encuentran todos los servicios necesarios, como escuelas, institutos, centros de salud, clínicas veterinarias, farmacias, panaderías, carnicerías, supermercados, así como los centros comerciales de Alcampo y Festival Park. Además, Palma se encuentra a tan solo 20 minutos en coche.
Este hogar, donde lo rústico se encuentra con lo moderno, es una opción increíble para aquellos que buscan un estilo de vida único y confortable.
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