Pocas veces la visita de una casa me ha sorprendido tanto como la que tuve al conocer esta casa. No es un casoplón con una gran parcela, no hay lujo desmedido, no hay grandes espacios que te puedan deslumbrar, pero cuando la vas recorriendo, poco a poco, te va atrapando y, sólo cuando llegas hasta el final, te das cuenta y aprecias la belleza y singularidad de su acogedor conjunto.
En el exterior te encuentras con diferentes zonas en sus medidos desniveles, como su piscina azul turquesa, su zona para la barbacoa, el chill-out y otros rincones que te van sorprendiendo, ocupando cada uso un lugar de una forma natural y contenida.
En su interior no sabes si es la luz del salón la que te dirige al avanzar o la bajada a esa planta inferior para descubrir las distintas estancias, en donde los espacios se abren con su particular y a veces pintoresca decoración que no hace más que destacar cada esquina en su interior, y te inspira en el cómo podrías hacer la tuya propia en esta casa que es tan, tan.. . Hogar!
En un rápido recorrido, nos encontramos con 3 dormitorios (antes 4), 3 baños, amplio salón con chimenea, despacho y comedor. Cocina completamente equipada con su zona de office, bodega, cuarto de lavado y despensa entre otros. Además, dispone de un porche acristalado y climatizado para todo el año con vistas a la piscina y el jardín.
La casa se encuentra en una pequeña y tranquila urbanización muy bien comunicada, con salida casi directa a la autovía a Madrid y rodeada de zonas ajardinadas y juegos para niños. En sus inmediaciones tenemos instalaciones deportivas y diversos centros comerciales, de ocio y una gran oferta de restauración.
Si busca simplemente un caserón con gran parcela que cuidar, está no es su opción. Si lo que sueña es con una vivienda llena de calidad, calidez, que quiera hacer suya, para disfrutarla y Vivir, venga a visitarla. Pero tenga cuidado, si la conoce.. . le enamorará!
