Chalet residencial en Cullera
Engel & Völkers se complace en presentarles este magnifico chalet residencial en Cullera. Dispone de una superficie de 289 m2 construidos y 336 m2 de parcela. La vivienda fue construida en el año 1978. Zona muy tranquila, que le permitirá disfrutar del buen clima y del mar, incluso en la época de verano. Buen acceso a la playa y al paseo marítimo. Tiene una orientación Este, que le hará disfrutar de las maravillosas vistas al mar en prácticamente todas las estancias de la casa. La vivienda es muy luminosa y totalmente exterior. En la planta principal, la cocina independiente para reformar, con posibilidad de abrirse a un amplio y luminoso salón con chimenea y vistas al mar. Desde esta misma estancia, accedemos a una escalera interior que nos conduce directamente a la planta de noche, donde se ubican cuatro dormitorios dobles con armarios empotrados y baño completo recién reformado. La habitación principal dispone de chimenea y otra de las habitaciones dispone de baño en suite. La parte exterior de la vivienda está compuesta de un amplio trastero con gran capacidad de almacenaje, paellero y lavadero cerrado. Llegamos a la zona de la terraza y solárium con vistas al mar. Además, dispone de un amplio y luminoso salón comedor con cocina abierta, totalmente acristalado La zona ajardinada está cuidada al detalle, con iluminación nocturna y decorada con azulejo cerámico y figuras de piedra. La vivienda dispone de un apartamento de invitados, totalmente independiente de la casa, compuesto por una habitación, baño, pequeña cocina office y una gran terraza con unas espectaculares vistas al mar. No dude en contactarnos, estaremos encantados de atenderle.
La ciudad de Cullera se encuentra situada a sólo 38 km. al sur de la capital Valencia, a orillas del mar Mediterráneo. Sus numerosas y maravillosas playas brindan la oportunidad de disfrutar a todos los públicos, pudiendo elegir entre las más urbanas y concurridas como San Antonio y Racó, playas amplias y tranquilas como la Escollera, de otras semiurbanas y familiares, con arena fina y dorada como Marenyet o Brosquil, de practicar deportes acuáticos en Cap Blanc e incluso de buceo libre en la idílica playa del Faro, o la playa del Dosel con sus cordones dunares y finalmente poder practicar el naturismo en la playa del Mareny de Sant Llorenç.
