Esta típica y bien conservada casa de pueblo de tres alturas con balcón, lista para entrar a vivir en pleno centro histórico de Algar de Palancia, a pasos del Ayuntamiento y de la Plaza Mayor, sitio de encuentro tradicional del pueblo, rodeada de casas de similares características.
Se trata de una construcción que data de 1900, cuenta con una superficie construida de 140 m2, repartidos en las tres plantas, planta baja con hall de acceso, y un salón, cuarto de baño completo, trastero y un pequeño patio. En la primera planta a la que se accede por una escala de construcción tradicional, se encuentra un hall, la sala de comedor junto a la cocina que da al patio de luz y una despensa, al otro lado, hacia la calle está el dormitorio principal con aseo. La tercera planta, que conserva probablemente su distribución original de cambra, alberga en la actualidad dos habitaciones pequeñas que dan a la calle y un amplio espacio multiuso con un pequeño aseo y una salida a la terraza mirador desde donde se puede contemplar por encima de los tejados vecinos, la silueta de los montes.
Esta bien mantenida propiedad puede ser una vivienda para residir todo el año, muy bien comunicada, en un pueblo estupendo con mucha vida y que cuenta con pequeños comercios, con buenos accesos de entrada y salida con carreteras nacionales que comunican con Valencia (30 minutos) y Sagunto (15 minutos) o la Vall d' Uixó y Segorbe (13 minutos), o para enlazar con cualquier otra carretera.
También es una bella casa de pueblo que puedes transformar en una cómoda segunda residencia o en una casa rural con mucho encanto.
De orígen árabe, Algar de Palancia fue reconquistada en el año 1238, perteneciendo a la Orden de la Merced y manteniendo su población morisca hasta la fecha de su expulsión en 1609, por lo que quedó prácticamente despoblada. En 1610 es nuevamente repoblada por cristianos, este municipio situado entre las sierras de Espadán y Calderona, en las riberas del río Palancia, tiene un encanto especial, con una orografía irregular, bastante montañosa con zonas llanas en las riberas del Palancia. El pueblo, de encantadoras casas con fachadas blancas y piedra vista y calles estrechas, se alza junto a la margen derecha del Palancia, en un pequeño altozano. Una pequeña problación de gente amable y hospitalaria que vive sin las prisas de la ciudad invita a turistas y pasantes a admirar y apreciar la belleza de las pequeñas cosas.
Las alturas principales son: Castellet (371 m), la Solana (337 m), Picaio (385 m) y Rincón de Mateu (422 m). El Palancia cruza el término por su parte central, de NO a SE; por la izquierda afluye la rambla de Azuébar y por la derecha la rambla de Arruines que sirve de límite entre Algar de Palancia y el término de Alfara de Algimia. El clima es mediterráneo.
