Magnífica casa antigua en La Nou de Gaià
Magnífica casa antigua por restaurar y reformar, situada en el centro de la bonita y tranquila población de La Nou de Gaià, en la comarca de El Tarragonés. La casa está construida en tres niveles: planta baja, primera planta y bodega. También tiene una zona de entrada con un amplio patio dónde se podría ubicar una plaza de aparcamiento y una piscina. La casa, está perfectamente orientada a sur, por lo que goza de sol todo el día y mucha luminosidad en su interior. Los actuales propietarios ya acometieron algunas obras de saneamiento principalmente a nivel de estructura y de cubierta. Se trata de un edificio ideal para ubicar una vivienda, un pequeño hotel o casa rural, e incluso un amplio restaurante.
Municipio del Tarragonès, se encuentra a la izquierda del río Gaià, limita en el Norte y en el oeste con Vespella, al este con la Puebla de Montornés y en el Sur con Altafulla y el Catllar. Situado a segunda línea de mar de la Costa Dorada, con comunicaciones mediante la AP-7 y la N-340, la Nou de Gaià ofrece a los visitantes el encanto de un pequeño pueblo situado a la vertiente de un cerro, donde las casas soleadas, típicamente rurales y no maquilladas por el turismo, muestran la autenticidad del pueblo.
El término municipal, con una extensión de 4'30 Km², es accidentado por los contrafuertes de la cordillera prelitoral, a 94 metros de altitud, el pueblo está situado a la vertiente meridional del cerro de Barral de 114 metros de estatura, y otros como las colinas del Rovira, del Castellar, del Portalet y del Dalmau. El término es drenado también por dos torrentes, provenientes de Vespella de Gaià. Son los torrentes de Vespella y el de la Nuez, las aguas de los cuales van a parar en el Gaià dentro del término de la Riera.
Las calles de su núcleo antiguo, derechos y estrechos, nos trasladan a tiempo pasados. Sus magníficas panorámicas sobre los campos muy cultivados de su término, que pueden contemplarse desde la parte más alta del pueblo coronada por el castillo y la iglesia, invitan a disfrutar del reposo y nos recuerdan la proximidad del mar.