Les presentamos el ENCANTO MENORQUIN, así con mayúsculas.
Esta casa cien por cien menorquina, te lo hace saber en el momento que abres su puerta principal. Sus bóvedas en el techo de marés, combinadas como solo la arquitectura menorquina sabe hacer con esas vigas de madera, los muros de piedra, como se hacían las casas en antaño, sólidas y a la vez prácticas, dando frescura en verano y calidez en invierno.
En la primera planta, diáfana encontramos una amplia sala que nos conduce a la cocina típicamente menorquina, con colores mediterráneos, el verde de sus arboles, reducida quizás en tamaño pero infinitamente práctica. Al lado de la misma, encontramos el baño completo de la planta y la salida al patio interior de la casa, que ofrece una barbacoa para esas infinitas noches de verano donde disfrutar de la tranquilidad menorquina que la isla nos ofrece.
Subimos las escaleras, y nos encontramos las estancias, porque como buena casa menorquina, no tiene puertas, pero las estancias son completamente independientes. A la izquierda de la planta encontramos la habitación principal con un baño en suite y a la derecha una actual sala de estar
En la segunda planta encontramos dos habitaciones mas, con techos de agua, abuhardillados, que los hacen aún más típicos y nos encontramos con la terraza de la casa con unas vistas al monte simplemente espectaculares.
Un pequeño detalle, que no hemos pasado por alto sino todo al contrario. La casa se encuentra en pleno centro del pueblo de Ferreries y cuando la compren podrán disfrutar en primerísima línea de las fiestas populares del pueblo.
Dándole su toque personal, ya que se vende equipada pero no amueblada, estamos convencidísimos que será la compra de su vida.
Menorca engancha. Y con propiedades como ésta que les ofrecemos aún más.
