Gran casa de 540m2 construida en un terreno de 1.888m2, con jardín, piscina de 10 m x 5m
Zona cubierta de barbacoa y horno de pan, y trastero
Garaje de 18 m2.
Pequeño estudio independiente 30m2 con cocina y baño y gran terraza de 20 m2.
Construcción de 1970, con distintas ampliaciones realizadas entre los años 1.993 y 2000.
Finca completamente vallada con muros de piedra de gran calidad y rejas
Alarma, aire acondicionado en diferentes estancias, calefacción de gasoil.
La casa está distribuida en tres plantas:
Planta alta: en esta planta se encuentra la habitación principal tipo gran suite, con vestidor, su propia sala de estar, baño completo y una enorme terraza de 40 m2 con espectacular vista a la bahía de Roses. En la misma planta está la biblioteca con muebles hechos a medida, y una gran sala de juegos. Tanto la habitación como la biblioteca cuentan con su propia chimenea.
Planta media: Es la planta donde se encuentra la entrada principal. Consta de recibidor, una gran y luminosa sala de estar y otra más pequeña para uso diario, ambas con su propia chimenea. Comedor, gran cocina - office con barbacoa y despensa, balcón con vista al jardín. Aseo para visitas. Lavadero.
Planta baja, con tres habitaciones: una grande tipo suite, con baño, gran vestidor y terraza propia y acceso directo al jardín. Otra doble a dos niveles (sobre plano eran originalmente dos habitaciones dobles). Una tercera habitación y otro baño completo.
Roses es una localidad de esencia mediterránea y de marcada tradición turística y marinera.
Situada en un entorno natural único, al norte de la Costa Brava, dista menos de 30 km de la frontera francesa, 65 km de Girona y 160 km de Barcelona. El gran centro turístico, con urbanizaciones, hoteles, playas y dos puertos (pesquero y deportivo) es un lugar atractivo y de gran relieve dentro del sector septentrional de la Costa Brava. La costa del municipio de Roses incluye una larga playa de arena y más hacia el este un gran número de calas, entre las que destacan Canyelles Petites, L'Almadrava, Cap Norfeu, Punta Falconera, Jóncols y Montjoi.
Algunas de sus playas han sido galardonadas con la Bandera Azul, símbolo de la calidad de su medio ambiente.
