Esta encantadora finca tradicional se encuentra en un entorno muy idílico de Esporles. Su pasado histórico, perfectamente documentado a través del tiempo, nos retrotrae incluso al siglo III de nuestra era. Posteriormente, existen registros de la finca en períodos de dominación musulmana, durante la recuperación por parte del Rey Jaime de Aragón y hasta en el siglo XVIII en libros del Archiduque Luis Salvador.
Desde mediados del siglo XVIII hasta la actualidad, la finca ha mantenido fielmente su carácter de casa señorial mallorquina y ha conservado su actividad agrícola y ganadera.
La edificación, de unos 800 m2 aproximadamente, consta de dos alas y se distribuye en dos plantas, en las que se encuentran 7 habitaciones, 4 baños, un aseo, 3 cocinas, 2 comedores, una sala independiente habilitada como galería de arte, un taller-bodega y un trastero. Además, cuenta con un estudio independiente de 90 m2 y tres construcciones destinadas a casetas de aperos.
El terreno, de unas 30 hectáreas, cuenta con olivar centenario, almendros, cultivo de pastos, encinar, pinar y monte bajo.
La propiedad dispone de teléfono, agua corriente, fuente natural, electricidad y calefacción.
En el exterior, encontramos una amplia zona ajardinada, estanque, piscina y preciosas terrazas desde donde se puede disfrutar de vistas maravillosas a la Bahía de Palma.
Una propiedad especialmente encantadora, con auténtico carácter mallorquín y ubicada en un sitio privilegiado.
