Descubra esta propiedad única, una auténtica finca mallorquina, situada en el pintoresco campo de Son Servera, que ofrece paz y privacidad en una parcela de 10.270 m².
La puerta de entrada ya revela la amplitud de la propiedad, que impresiona por su majestuosa construcción de dos plantas. El encanto rústico de Mallorca se percibe en cada detalle y se integra armoniosamente en el entorno natural. Todas las habitaciones de la casa ofrecen acceso al exterior, casi difuminando la frontera entre el espacio interior y el exterior.
La planta superior alberga un exclusivo dormitorio con baño en-suite equipado con una acogedora bañera de hidromasaje. Desde aquí se accede a la terraza, que ofrece amplias vistas del campo hasta el mar.
En la planta baja hay otros dos dormitorios, con la posibilidad de crear un tercer gran dormitorio. Otro cuarto de baño completa las instalaciones de esta planta. El amplio y luminoso salón con cocina contigua es la pieza central de la casa. Directamente en la parte trasera, al abrigo de una carpa que se puede abrir completamente, hay actualmente una barbacoa y una zona de comedor.
La propiedad en sí es un paraíso para los amantes de la naturaleza, con una gran variedad de árboles frutales, como naranjos, limoneros y mandarinos. El estanque frente a la casa, un "Safreig Mallorqui", ofrece la posibilidad de convertirlo en una piscina.
Un piso separado y completamente independiente de aprox. 50m² ofrece más flexibilidad. Con su propia cocina, baño y puerta de entrada, es ideal para el personal de servicio o como una oportunidad de alquiler para generar un rendimiento atractivo. Actualmente necesita reformas, pero alberga un gran potencial.
Esta propiedad representa no sólo un hogar, sino una forma de vida, en armonía con la naturaleza y en honor a la rica cultura de Mallorca. Un lugar donde se crean recuerdos y se hacen realidad los sueños.
- Doble acristalamiento
- Vistas al mar
- Conservatorio
- Piedra natural
- árboles frutales
- terrazas
- Baño en suite
- Casita para reformar
- Pila de agua
Esta finca de ensueño está situada en un lugar privilegiado entre Son Servera y Costa de los Pinos.
Son Servera es un pueblo muy típico mallorquín y se encuentra a los pies del Puig de sa Font, de 271 metros de altura, a unos 61 kilómetros de la capital de la isla, Palma.
El municipio tiene una parte de la costa este de Mallorca, desde Cap des Pinar, al sur, hasta Cala Millor, centro turístico del Llevant. La bahía de este tramo de costa recibe el nombre de Badia de Son Servera en honor al municipio.
Hay varias playas de arena cerca, y la vecina localidad de Cala Millor o el campo de golf "Pula Golf" se puede llegar en sólo 5 minutos en coche.
Todos los servicios y comercios, (restaurantes, cafeterías, centros médicos, colegios, guarderías, farmacias, etc.) están justo al lado.
Impuesto sobre bienes inmuebles: 700€ al año
Tasas de basura: 170€ al año.
