Venta de chalet en calle Galió de 5 habitaciones con terraza y piscina

Ubicada en una de las urbanizaciones más cotizadas de todo el Maresme a escasos metros de la playa encontramos esta magnífica propiedad. La casa de construcción mediterránea-rústica fue concebida por su actual propietario. La fachada ostenta sólidos y anchos muros, sucesivos arcos delimitan los porches que rodean la casa, cielos rasos flotantes y porticones blindados de hierro color escarlata oscuro caracterizan esta singular vivienda. En el interior el estilo señorial y clásico viene definido por el mobiliario y los complementos; la sobria escalera del distribuidor principal, el salón comedor que cuenta con 90m2 en forma de ele, el mueble bar al estilo inglés, una zona de biblioteca o tv presidida por la chimenea, el comedor culmina el espacio y la madera como denominador común otorga armonía y calidez al ambiente. La cocina de roble francés con estilo provenzal cobija una zona de office y conecta con el lavadero. Un despacho y un baño de cortesía con un amplio ropero completan la planta. El nivel superior alberga las habitaciones y una zona de trabajo. Abajo, cabe destacar la bodega, un gran salón con chimenea, habitación de servicio en suite, zona de almacenaje y garaje para dos coches. Un lujo a tan solo 20 minutos de la ciudad que te permite un ritmo de vida privilegiado, mucho más relajado y con espacios más amplios sin renunciar a las ventajas que una ciudad como Barcelona brinda. En la costa norte de Barcelona y específicamente en el Maresme encontrará diversos pueblos pequeños y urbanizaciones que se extienden a lo largo de la costa desde Mongat hasta tocar Blanes, donde comienza la Costa Brava. Esta zona es ideal para aquellos que quieren disfrutar de un hogar cerca tanto de la naturaleza montañosa como del Mediterráneo, y que al mismo tiempo no quieren renunciar a estar a dos pasos del corazón de Barcelona. Gracias a sus excelentes conexiones con Barcelona, tanto en tren como en coche, muchas personas viajan a diario desde el Maresme hasta Barcelona y viceversa. Esto quiere decir que en los pueblos que rodean el Maresme hay vida durante todo el año. De hecho, a pesar de que durante los meses de verano hay mucho turismo, no existe una verdadera temporada baja y por lo tanto los restaurantes y las tiendas mantienen los mismos horarios a lo largo de todo el año. En esta zona puede practicar todo tipo de actividades, desde montar a caballo y hacer senderismo en las preciosas montañas que enmarcan el Maresme, hasta navegar y bucear en el Mediterráneo, chapoteando a lo largo de la costa. Además, la franja de tierra entre la montaña y el mar cuenta con unos increíbles campos de golf y clubes de tenis. Las kilométricas playas de agua cristalina de la zona del Maresme también atraen a muchos habitantes de la ciudad durante los fines de semana.