Es un honor presentar esta extraordinaria finca enclavada en un entorno natural de inigualable belleza, en medio del prestigioso Parque Natural del Montenegro y Corredor. Esta propiedad es una joya que abarca un vasto terreno de 24.939 metros cuadrados y cuenta con un conjunto de tres majestuosas edificaciones que totalizan una superficie construida de 4.154,12 metros cuadrados.
Patrimonio Arquitectónico de Cataluña:
Lo que distingue a esta propiedad de las demás es su invaluable legado histórico y arquitectónico. Las tres masías de estilo popular que datan de los siglos XVI, XVII y XVIII, están inscritas en el selecto inventario del patrimonio arquitectónico de Cataluña. Cada una de estas construcciones es un testamento a la rica historia de la región y al talento artesanal de tiempos pasados. Entre estas estructuras, se destaca la encantadora iglesia de Sant Josep, un lugar de profundo significado histórico y espiritual.
Versatilidad de Usos:
Esta finca ofrece un abanico de posibilidades sin igual en términos de usos permitidos. Desde transformarla en una espléndida residencia privada, hasta convertirla en un hotel de lujo, un destino gastronómico excepcional, o un espacio para eventos y entretenimiento, las opciones son infinitas. Además, se permiten usos sanitario-asistenciales, deportivos, docentes-educativos, socioculturales y religiosos, lo que agrega un elemento de versatilidad sin precedentes. Incluso actividades comerciales e industriales de primera y segunda categoría vinculadas a la asistencia encuentran aquí su lugar.
Conexiones de Primer Nivel:
A pesar de su ubicación en un paraíso natural, esta finca goza de una conectividad excepcional. A solo 50 kilómetros de la vibrante ciudad de Barcelona, el acceso a través de la autopista AP7 es rápido y cómodo. Además, se encuentra a meros 9 minutos de las costas del Mediterráneo, ofreciendo acceso a playas de renombre. Los encantadores pueblos de Vallgorgina y Arenys de Munt están a solo 3 minutos en coche, brindando una gama de servicios y comodidades. Para aquellos que viajan con frecuencia, el aeropuerto de Girona se halla a tan solo 30 minutos en automóvil, lo que facilita la exploración y el disfrute de otros destinos.
Esta finca es una oportunidad sin paralelo para aquellos que buscan una propiedad con una rica historia, enmarcada por un entorno natural de belleza espectacular. Más que una simple propiedad, es un lienzo en blanco para dar vida a una visión única y a proyectos ilimitados. En este rincón de Cataluña, donde el pasado y el presente convergen, se aguarda una experiencia verdaderamente especial.
