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El Pazo de Sete, un imponente monumento del siglo XVIII enclavado en el idílico entorno de Cedeira, se alza como una joya arquitectónica que ha desafiado los embates del tiempo, resistiendo incluso la implacable desamortización que asoló numerosas posesiones aristocráticas. Este impresionante edificio de 570 metros cuadrados, ubicado en la cúspide de la apacible parroquia de Santa María de Régoa, se yergue como un faro de nobleza, ofreciendo un portal entre dos mundos donde la realidad y los sueños danzan en un abrazo etéreo.
Los exuberantes jardines de la finca, adornados con árboles frutales cuyos aromas y sabores deleitan los sentidos, y los caminos delineados por mirtos que serpentean como senderos hacia la imaginación, parecen trazados por el mismo Morfeo para llevarnos a rincones secretos donde el tiempo se desvanece en un suspiro. En el corazón de este paraíso vegetal, un laberinto de buxus invita a la contemplación y la introspección, como un guiño al eterno enigma de la existencia.
El Pazo de Sete se divide en dos áreas: la antigua residencia de los cuidadores, cuidadosamente restaurada para preservar su elegante historia, y la casa de los señores, un tesoro por revitalizar que aguarda pacientemente la magia de la restauración para recobrar su antigua gloria. Esta última consta de dos vastos salones, donde la elegancia y la historia convergen en una danza de lujo y tradición. La grandeza de estos salones se complementa con una gran bodega de proporciones majestuosas, donde el vino añejo guarda sus secretos, creando una experiencia sensorial única. La antigua casa de los cuidadores consta de 6 dormitorios, un salón, un comedor, una cocina y un cuarto de baño y la casona principal, posee 9 dormitorios, una gran cocina con comedor independiente, 2 cuartos de baño y un aseo, además de la bodega.
Caminar por las distintas estancias del Pazo de Sete es como hojear las páginas de un libro antiguo lleno de relatos cautivadores, donde las paredes de piedra atestiguan siglos de vivencias y elegancia. Cada rincón respira historia, y cada detalle arquitectónico es un testimonio de la maestría artesanal de épocas pasadas.
La casa de los señores, además, posee la singular capacidad de conectar con la otra parte de la propiedad, la que ha sido restaurada con esmero. Este puente entre lo antiguo y lo renovado otorga al Pazo de Sete una singularidad que trasciende el tiempo y que invita a sus ocupantes a explorar una realidad donde los sueños se entretejen con la vida cotidiana.
En este rincón paradisíaco, donde la historia y el encanto se entrelazan en un abrazo eterno, vivir en el Pazo de Sete es como encarnar la obra maestra de Calderón de la Barca, "La vida es sueño", donde cada día se convierte en una experiencia aristocrática, enclavada en la exuberante naturaleza de Cedeira y enriquecida por la exquisita gastronomía de la región gallega. Una oportunidad excepcional para aquellos que anhelan una vida repleta de historia, encanto y belleza en un rincón mágico de la costa gallega.
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