Una finca espectacular, en un entorno idílico, ubicada cerca del monasterio de Poblet y con tres fuentes de agua con propiedades mineromedicinales.
La Masía de la Font de l'Oca es una finca de 1880, construida en la zona de Les Masies de l'Espluga del Francolí, conocido también como pueblo de las aguas y zona de veraneo de las familias más adineradas de Cataluña inicios del S.XX. Actualmente es un destino ideal para quien busque disfrutar tranquilidad, naturaleza y de las fuentes naturales.
La finca tiene una extensión de terreno de más de 5 hectáreas, con árboles centenarios, como el Cedro de la Masía de la Fuente de la Oca catalogado por la Generalitat de Cataluña como uno de los cedros más altos y de más voltio de cañón del territorio. También podemos encontrar árboles frutales, olivos, una espectacular extinción de 600 avellanos, huerto y zonas de parking por unos 50 coches. Las tres fuentes de agua, la Font de l'Oca, la Font del Bosc y la Font de l'Escala son las protagonistas, todas ellas de manantiales naturales y con propiedades mineromedicinales. Incluso, la Font de l'Escala se concentra en dos balsas con posibilidad de crear un circuito de aguas o un spa natural.
En el terreno encontramos 3 edificaciones, la finca principal, la caseta del Cedro y la masía de los masoveros.
La caseta del Cedre, ubicada bajo la sombra de estos árboles, es un espacio de poco más de 40m2 con una altura espectacular y con el interior de baldosas de cartón piedra. Este material, creado por Hermenegildo Miralles, son baldosas que se utilizaban para la decoración del lujo, son elegantes y distinguidos por distintos arquitectos de renombre. Las principales obras que su interior está decorado con baldosas de cartón piedra son el Bar Torino por parte de Gaudí y con Puig i Cadafalch, la casa Vicens por parte de Gaudí, el Hotel Terminues por parte de Puig i Cadafalch y el Gran Hotel Colón de Audet.
Son cinco las colecciones de baldosas de cartón piedra que podemos encontrar en la Masía de la Font de l'Oca, de etapas diferentes y que permite ver el avance de la técnica de Miralles y hace que la finca adquiera un gran valor artístico y cultural.
La casa principal es de 4 plantas, en la planta baja entramos a partir de un gran recibidor, a mano derecha encontramos una primera habitación o despacho que conecta con un trastero, al fondo una sala de estar presidida por la capilla modernista y mano derecha la biblioteca. En el ala izquierda de la planta se encuentra el comedor principal, un aseo y la cocina con un segundo comedor y acceso a un patio de 150m2. En esta planta podemos ver diferentes mosaicos de baldosas de cartón piedra, techos altos abovedados, en definitiva, tanto esta planta como la primera han sido restauradas conservando la esencia original de la finca.
Subimos a la planta de arriba donde encontramos una primera habitación master con baño y vestidor, la segunda se comunica con esta primera además de tener un acceso independiente. A continuación, un largo pasillo comunica las otras 5 habitaciones suite de la planta, cada una con su baño privado y con carácter especial, no te dejarán indiferente. Por último, una sala individual que ahora mismo se utiliza de almacén para la ropa de noche de las habitaciones.
La segunda y tercera planta están semi reformadas, actualmente se utilizan de almacén o talleres. Se trata de dos plantas de 242m2 cada una, con 9 habitaciones en cada planta con posibilidad de realizarlas suites como en la planta primera.
Desde la azotea la vista es panorámica de todo el terreno de la finca, los bosques del Monasterio de Poblet y la Conca de Barberà. Si eres apasionado de las noches de verano, esta azotea es ideal para tumbarse y ver el cielo lleno de estrellas.
Sólo nos falta hablar de la Masia dels Masovers, un espacio para rehabilitar de más de 350m2 dividido en dos edificaciones, un espacio que puede ser totalmente independiente de la m.
