Engel & Völkers les presenta un gran inmueble en el centro de la Ciudad en un edificio modernista de principios del siglo XX. Se trata de una gran ocasión para convertir un local en estudio profesional y zona de descanso, la última tendencia de los barrios de moda. En los últimos años ha proliferado la conversión de locales y bajos, en estudios o despachos profesionales, adecuando una zona diferenciada a descanso. Esta tendencia brinda la oportunidad de trabajar en un espacio de 190 m2 construidos, convertido en un espacio singular con zona de office y descanso en el centro, una zona donde el valor de la vivienda habitual es mucho más alto que el de los locales.
A nuestro inmueble en cuestión se accede bajando unos peldaños desde el magnífico portal, para acceder a la puerta principal que nos abre hacia un espacio diáfano y luminoso con 4,5m. de fachada a la calle Gamazo. Cuenta además con dos baños y una zona de cocina con dos patios interiores fundamentales para una adecuada ventilación. Y al fondo, el inmueble tiene amplias ventanas y puerta de acceso al patio trasero del edificio, donde estaban las antiguas carboneras, hoy convertidas en trasteros (de ellos uno pertenece a nuestro inmueble).
El edificio tiene tres plantas y el portal llama la atención por su original y modernista construcción, con acceso al ascensor en la cota de calle.
En cuanto a su localización, este magnífico inmueble, se localiza en el centro de la ciudad, en la emblemática calle Gamazo, a cinco minutos andando de la Estación del AVE y de la Plaza de España. Junto al Campo Grande y paralelo a la Acera de Recoletos, en un entorno de edificios señoriales, con todo lo necesario para el día a día, comercios, supermercados, restaurantes y terrazas.
La calle Gamazo se encuentra en el centro de la ciudad, entre el casco histórico y la estación del AVE, por lo que podemos afirmar que estamos a prácticamente una hora de Madrid. Su nombre es en honor a D. Germán Gamazo (ministro en la época de Sagasta)y en ella se ubican señoriales edificios de finales del XIX donde la burguesía eligió, junto a la Acera de Recoletos, como sitio ideal para vivir cerca al recién inaugurado Campo Grande. Alguno de estos edificios han sobrevivido, otros desaparecieron. Nuestro inmueble se encuentra en uno de esos edificios señoriales, diseñado por D. Antonio Ortiz de Urbina.
