En el centro de Barcelona encontramos este piso esquinero ubicado en la última planta de un edificio histórico y arquitectónicamente laureado.
Por su orientación y altura, lo primero que destacamos es su gran luminosidad natural presente en los inmensos espacios que ofrece la propiedad. Una propiedad que ha cuidado perfectamente los elementos clásicos como las columnas, así como las bellas molduras que ofrecen sus altísimos techos.
La propiedad ofrece cinco estancias que dan a la calle. Actualmente, tres de ellas son salones con distintos ambientes, otra tiene función de despacho y finalmente encontramos una enorme suite con vestidor y baño. Este baño dispone de bañera pero también de ducha con una sauna de vapor integrada que además dispone de un techo de Corian con fibra óptica que ofrece un toque de luminosidad cambiante.
Todas estas cinco estancias nos conducen a un salón diáfano de grandes dimensiones que nos separa por un lado de un comedor, y por otro lado, de la cocina y zona de servicio.
Es en esta parte donde encontramos una muy elegante cocina hecha de mármol blanco de Macael, un office, una zona de aguas con lavadero integrado y un colgador de ropa eléctrico.
Aprovechando la gran altura de sus techos, desde el office podemos acceder a un altillo donde disponemos de una habitación extra que dispone de vestidor, baño con ducha y habitación perfecta para invitados.
Además, el piso dispone de un aseo de cortesía.
La reforma del piso fue llevada a cabo en 2019 y cuenta con muy altas calidades, además de tener integrado un sistema de aromas por toda la propiedad y altavoces para poder escuchar música por todas las estancias que se desee de la casa.
Finalmente, destacar que la finca dispone de terrado comunitario con el que podemos divisar unas maravillosas vistas de Barcelona, especialmente de la Sagrada Familia. Este piso se vende con un trastero y sin los muebles que se hallan actualmente en la propiedad.
No dude en visitar una de las joyas arquitectónicas que existen en el Eixample de Barcelona.
La Dreta de L'Eixample se inicia en Plaça de Catalunya y su eje central gira en torno al Passeig de Gràcia y el Cuadrat d'Or. Se delimita desde la transitada Calle Balmes hasta el renovado Passeig de Sant Joan y desde la comercial Ronda Sant Pere hasta la conveniente Avinguda Diagonal. Es uno de los barrios, junto con Pedralbes y Sarrià-Sant Gervasi, más caros y exclusivos de Barcelona ciudad.
Es imposible no hacer referencia al lujo del Paseo de Gràcia, con las boutiques de las marcas más exclusivas del mundo, o a los comercios de La Rambla de Catalunya. Sin embargo, el resto de sus calles son tanto o más interesantes. En ellas residía parte de la burguesía textilera catalana de principios del siglo XX, la cual ha dejado huella en las espectaculares fincas regias y casas modernistas diseñadas por los arquitectos más famosos de la época, como la Pedrera o la Casa Batlló del gran Antoni Gaudí.
Este es el mejor barrio si quiere admirar y vivir en la zona noble del fascinante modernismo catalán, residir en una de sus características fincas regias, y convivir en perfecto equilibrio con la vibrante y lujosa vida comercial. Es ideal si desea caminar cada día por sus calles anchas y ordenadas, con fáciles conexiones de transporte, disponer de todo tipo de servicios y equipamientos incluidas escuelas concertadas o privadas, y disfrutar del ambiente más chic, cultural y cosmopolita de Barcelona.