Las duchas abiertas son tendencia y es que disponer de una ducha sin puertas ni cortinas, además de ofrecer un aspecto minimalista y amplio, marca distinción.

4 ventajas de una ducha abierta

1- Sensación de amplitud

Este diseño inspirado en un spa crea inmediatamente sensación de más espacio y deja que la luz fluya por toda la habitación.

2- Comodidad para todos

Las duchas sin puertas ni obstáculos permiten que las personas con movilidad reducida puedan acceder fácilmente a la ducha y moverse con seguridad dentro del espacio.

3- Adiós a las cortinas

Sin necesidad de cortina es mucho menos probable la producción de moho. De esta manera, es mucho más fácil el mantenimiento del baño y, sin duda, mucho más aséptico.

4- Revaloriza la vivienda

Desde un punto de vista inmobiliario, una ducha abierta aumenta el precio de la vivienda. Así que si te decides a ponerte manos a la obra, piensa que es una inversión a largo plazo.

 

4 desventajas de una ducha abierta

1- ¡Cuidado con el agua!

Sin ningún tipo de barrera en el espacio, es más fácil que el agua se cuele por toda la habitación. Pero si la ducha está bien diseñada, con una buena inclinación y altamente impermeabilizada, se minimiza mucho este problema.

2- Menos privacidad

Aunque para muchas familias no acarrea ningún problema, lo cierto es que con una ducha sin puertas ni cortinas estás más expuesto a que te vean y tu privacidad es inferior.

3- Costes altos

Si comparamos remodelar una ducha tradicional con una ducha abierta, seguramente la segunda opción será más cara si se quiere hacer bien. Sin embargo, como hemos comentado antes, debe verse como una inversión que revalorizará la casa.

4- Más reparaciones

Temas como estancamiento de agua, humedades o azulejos de mala calidad pueden conllevar a un gran número de reparaciones por culpa del agua. Aquí, como en ningún sitio, comprar barato puede salirte muy caro.