Un gato es sin duda uno de los animales que más calor dan a un hogar. Hoy, en el Día del Gato (formalizado por el Fondo Internacional para el Bienestar Animal), te queremos proponer algunos de los mininos que más compañía te pueden dar en el hogar. Aunque cualquier gato siempre podrá animar tu casa.

Gatos persas

En general son cariñosos y afables y reclaman su atención y cariño. Son muy tranquilos, duermen mucho y tienen mucha paciencia. Cabe destacar que debido a su largo y espeso pelaje deberás peinarle a menudo y atender sus enredos. Además tiene los lagrimales hundidos y habrá que controlarlos.

Gato Azul Ruso   

El gato ideal para un soltero que se pasa muchas horas fuera de casa. Es un gato afable cuando estás en casa, pero si lo dejas  a sus anchas, solo, no te va a echar de menos. Es un gato de pelaje corto de un color plateado. Es un gato muy bien valorado tanto por su belleza como por su actividad.

Gato RagDoll

Una de las razas más tranquilas es el RagDoll, un gato tranquilo que siempre buscará tu contacto. Un gato faldero en toda regla. Es un gato ideal para tenerlo encerrado en un piso pues no acostumbra a tener intenciones viajeras.

Gato Javanès

Si nunca has tenido un gato en casa, este ejemplar sin duda puede ser la mejor opción para empezar. También es una raza muy querida para las personas mayores pues dan mucha compañía. Es capaz de aguantar bien los días en soledad, pero siempre requerirá un momento de tu atención para jugar.

Gato Brittish Shorthair

Conocida como la raza del Pelo corto inglés es un gato muy similar en aspecto al gato Azul ruso, también es una mascota muy dulce y que se adapta muy bien a cualquier espacio de interior así como a los horarios que hagas. Eso sí cuando estés será afectuoso como el que más.

Gato Cornish Rex

Dicen de esta raza que es uno de las razas preferidas para los más pequeños de casa pues son unos felinos muy cariñosos y traviesos. Los reconocerás por su bello pelaje ondulado.

Gato Siamés

Es sin duda uno de los gatos más queridos y representativos. Son muy bellos e inteligentes, pero además son muy sociables y parlanchines. Siempre irán maullando por la casa, reclamando tu atención y pidiendo mimos todo el tiempo. Tus hijos lo adorarán.