Naves industriales reconvertidas en espectaculares casas

Vivir en naves industriales está de moda y existen diseños que dejarían boquiabierto hasta al decorador más experimentado. Los espacios amplísimos, las paredes desnudas y el hierro como material protagonista son algunas de las claves del estilo industrial, una tendencia que cada vez va ganando más adeptos.
Las mejores casas en naves industriales
De naves industriales a loft
La idea es reconvertir antiguas fábricas en viviendas espectaculares. Por ejemplo, en lofts como el de la imagen, donde aún es visible el rastro de su pasado como nave industrial: el hierro como material dominante, las paredes de obra vista, los conductos del aire acondicionado a la vista y el techo con ventanales. Más allá de la decoración, seguro que te encantará su fantástico patio interior.
Una casa de varias plantas
Tener una nave industrial como casa puede ser un auténtico privilegio, pues dispones de una cantidad de espacio colosal. Es visible en esta casa, que tiene hasta tres plantas, con un espectacular salón abierto. La combinación del hormigón con la madera y el verde de las plantas resulta maravilloso.
La amplitud por bandera
Si quieres vivir en una casa amplísima, las naves industriales serán la mejor opción. ¿No estaría mal vivir en el inmueble de la imagen verdad? En este caso, el diseño tiende al minimalismo, algo que encaja perfectamente con los espacios abiertos y que es muy propio de este estilo industrial.
Cocina abierta al comedor
Las cocinas industriales también van ganando cada vez más adeptos, por su estética más propia de los restaurantes: grandes, amplias y de materiales metalizados. ¡Será imposible que no te sientas como un auténtico chef!
Lo decadente también mola
El estilo industrial nació en los años 50 cuando un grupo de artistas de Nueva York no podía permitirse de residir en la gran ciudad y se trasladaron a las antiguas fábricas abandonadas. La esencia de ese tiempo se mantiene en la vivienda de esta imagen, donde se confirma que lo decadente también mola.