Imaginar los requisitos que debe tener un buen ambiente para leer nos resulta muy fácil: tranquilo, cómodo, silencioso y que haga volar nuestra imaginación.

El mejor ambiente para leer en casa

El primer paso será escoger un lugar donde podamos estar tranquilos, sin distracciones. Son buenas ideas las habitaciones, el porche, la buhardilla o los rincones de la casa que estén alejados del alboroto y desaprovechados, como el hueco de la escalera o junto a las ventanas.

Si es un sitio confortable, incitará a todos los miembros de la familia a leer en casa. Colocar sillones grandes, mullidos y suaves junto a algún reposapiés, cojines, almohadones, mantas y alguna fuente de calor o de frío, según la época, lo convertirá en el rincón favorito de todos.

El mobiliario, aunque escaso, es primordial. Las mesitas auxiliares serán perfectas para las tazas de té o de chocolate, y las estanterías llenas de libros dejarán claro que aquel lugar es el ambiente para leer por antonomasia.

La iluminación es básica y debe ser la correcta. Ni muy directa hacia el libro ni muy floja. Si disponemos de fuentes de luz natural, será perfecto.

La decoración para leer ideal

Cada persona imagina su lugar para leer en casa de forma diferente. Unos prefieren un lugar lleno de colores vibrantes, con dibujos o cuadros que nos transporten a otros mundos y hagan volar nuestra imaginación. Otros lo conciben como el sitio más calmado del mundo, con colores neutros, sin elementos decorativos estridentes, donde disfrutar del calor de la chimenea rodeados de miles de libros.

Si dentro de casa no dispones de espacio, opta por poner un tumbona en el jardín o una buena butaca en la habitación.

Crea un ambiente para leer para toda la familia, así se convertirá en algo especial para todos y, poco a poco, en un hábito.