El viernes 25 de noviembre llega el Black Friday. La fiesta del consumo especialmente dedicada a los productos electrónicos. Un fenómeno procedente de los E.E.U.U., que si hace unos años empezó a dar sus primeros coletazos por nuestros mercados, actualmente se ha convertido en todo un referente comercial, como previa a las fiestas navideñas. Lo cierto es que, tal y como publica el último informe del comparador de precios idealo.com, el 68% de españoles reconoce que este año comprará algún producto durante el viernes negro.  Es decir, más de la mitad de la población.

Visto lo visto, el Black Friday ha llegado para quedarse y tanto comercios como consumidores tienen ya marcada esta fecha en el calendario como un día que no hay que dejar escapar. Sin embargo, hecha la ley, hecha la trampa. Frente a tanta invitación al consumo es imprescindible tener unas buenas prácticas si no quieres que tu tarjeta de crédito empiece a sacar humo. 

Todo esta en el precio

Si es verdad que el principal reclamo de eventos tales como el Black Friday o el también Ciber Monday es la oportunidad de conseguir productos con precios rebajados, la realidad es que muchas veces los descuentos medios no son tan grandes. Así lo confirma la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU.  Tal y como explica su responsable de comunicación y de relaciones institucionales, Ileana IzverniceanuLlevamos años monitorizando los precios de los establecimientos más conocidos por sus rebajas de Black Friday, y hemos comprobado que en realidad no siempre se aplican descuentos bajo esta denominación.” Según este estudio, en el año 2016 OCU analizó más de 1.600 productos, de los cuales durante la fecha señalada apenas un 13% redujo su precio y la media de productos sufrió una subida del 2%. Siguiendo con esta misma pauta, en el año 2017, únicamente el 11% de los productos analizados cumplieron con una real bajada de precio. La mayoría, durante la famosa Black Week, experimentaron una subida de una media del 2,5% . Izverniceanu avisa “por ley todos los productos deben llevar junto al precio rebajado su precio original o el porcentaje del descuento.” Así, se puede conocer con exactitud en cuanto se rebaja el producto en cuestión y si realmente vale la pena. Eso sí, teniendo en cuenta siempre los gastos de envío. Y es que el transporte nos puede, por un lado, aumentar mucho el precio o, por otro, incitarnos a comprar mucho más de lo que necesitamos para conseguir el envío gratis.

Por ley todos los productos deben llevar junto al precio rebajado su precio original o el porcentaje del descuento.”

Comparar antes de comprar

Pero si en algo coinciden todos los expertos a la hora de aconsejarte a cerca del Black Friday es que no te quedes con lo primero que encuentres. Como explica el responsable de comunicación y de relaciones institucionales de OCU “Durante esta fecha puedes encontrarte el mismo producto con precios distintos. Si buscas bien puedes quedarte con el más barato o con el que tenga una mejor relación de calidad/precio.” Eso sí, el artículo que adquieras a un precio más bajo que el habitual debe tener la misma calidad y las mismas garantías de siempre.

Nuestra realidad es que, según el estudio de consumo de Idealo.com, el 47 % de los consumidores españoles siempre comparan precios antes de realizar sus compras online. Se trata de una costumbre muy recomendable que, si se toma como hábito, permite ahorrar, según los datos, hasta el 33,5 %. Tal y como comenta en el estudio de Las Tendencias del e-commerce en España la responsable de comunicación de Idealo.com Laura Sales “Es vital conseguir que los consumidores online sean conscientes de lo que se pueden llegar a ahorrar comparando precios y aprovechen sus ventajas a la hora de comprar online, como sucede en otros países de Europa, como por ejemplo Alemania”.

El Black Friday es un acontecimiento internacional por lo que a la hora de comparar precios puedes cruzar fronteras desde tu móvil u ordenador. Sin embargo, si encuentras en el extranjero un producto más barato OCU recomienda que antes de realizar el pedido compruebes que la tienda realiza envíos a España, averigües el cargo que vas a asumir por los gastos de envío o por otros gastos adicionales y conozcas cuáles son las condiciones de devolución.

Durante esta fecha puedes encontrarte el mismo producto con precios distintos. Si buscas bien puedes quedarte con el más barato o con el que tenga una mejor relación de calidad/precio.

Las compras impulsivas nunca fueron buenas

Si es importante no dejarnos llevar por las ganas y comparar precios antes de sacar la tarjeta, lo que también es de prioridad absoluta es realizar las compras de una forma racional. Lo cierto es que la llegada de celebraciones como el Black Friday o la campaña de Navidad puede dispararnos las ganas de comprar de forma compulsiva. Para ello, lo ideal es planificar tu lista de deseos y hacer una pequeña investigación de mercado los días previos al esperado viernes. Como aconseja Ileana Izverniceanu Si te encuentras realmente con una buena oportunidad sin duda debes aprovecharla, pero, eso sí, sin dejarse llevar nunca por la inercia. Se debe  tener claro lo que realmente se necesita y, sobre todo, lo que uno puede pagar por ello.” Y es que no hay nada malo en darse un capricho, pero siempre que sepamos poner límites a esa compra. 

Pero como nadie nació maestro y todos tenemos el derecho de equivocarnos, por suerte cuando nos hemos dejado llevar por el impulso hay que tener claro que si que hay marcha atrás. Izverniceanu nos lo confirma explicando que “en las compras por Internet los usuarios disponen de 14 días para arrepentirse y devolver el producto sin dar explicaciones: el comercio tendrá que devolver todo el importe.” 

En las compras por Internet los usuarios disponen de 14 días para arrepentirse y devolver el producto sin dar explicaciones: el comercio tendrá que devolver todo el importe.”