¿Qué son la cláusula techo y la cláusula suelo de una hipoteca?

Antes de nada, debemos saber qué significan ambos conceptos, cláusula suelo y cláusula techo para diferenciarlos y entender cómo funcionan en relación a las hipotecas. Partimos de la base de que en las hipotecas pagamos un precio por el dinero que el banco nos presta: los intereses.

Esos intereses se suelen revisar cada seis meses o una vez al año conforme a un diferencial que suele ser el Euribor. El Euribor (Euro Interbank Offered Rate) es el índice de referencia que se publica cada día y que indica el tipo de interés medio al que las entidades financieras se prestan dinero entre ellas en el mercado bancario europeo.

Las cláusulas suelo y las cláusulas techo, son los límites que se establecen al alza y a la baja respecto a los intereses variables pactados en las hipotecas. Es decir, en la escritura del préstamo con garantía hipotecara se pacta que un porcentaje mínimo y máximo que no podrán traspasar los intereses.

La cláusula suelo asegura a la entidad bancaria que el deudor hipotecario pagará un mínimo de intereses y la cláusula techo garantiza al deudor hipotecario que no pagará más de una determinada cifra de intereses en el caso en que éstos suban.

¿Son legales o ilegales?

Las cláusulas techo y las cláusulas suelo son legales puesto que no contradicen a la ley, pero en base a lo establecido por la jurisprudencia de diversos tribunales son ilegales cuando tienen un carácter abusivo y las entidades financieras no han informado de su existencia y sus características.

Por lo tanto, los bancos y cajas están obligados a informar de todos los aspectos relativos a las cláusulas mediante folletos y con todas las explicaciones que sean necesarias.

Casos en los que es aconsejable pactar cláusula techo y suelo

Actualmente los tipos de interés están bastante bajos, pero en el año 2008 sufrieron un importante aumento que hizo imposible para muchos deudores hipotecarios el pagar la cuota de la hipoteca.

Lo aconsejable sería pedirle al banco que se regule en la hipoteca una cláusula techo para evitar subidas del Euribor como la del año 2008, pero en ese caso nos van a imponer, como contrapartida la regulación de una cláusula suelo, para que la entidad bancaria se asegure un interés mínimo.

Si la hipoteca que deseamos contratar es a corto plazo, deberemos valorar si es mejor contratar una hipoteca sin cláusulas suelo ni techo, puesto que no se prevé que exista una subida acusada de los tipos de interés a corto plazo.

Para hipotecas con plazos de amortización de 20 o 30 años, una cláusula techo tiene más sentido, para evitar que nos afecte en exceso la fluctuación del Euribor.