
Tanto la inflación (cada vez más alta), como los diversos conflictos y fluctuaciones económicas del país y de Europa, inciden en el sector inmobiliario subiendo los precios de la compraventa y también de los alquileres de viviendas. Y además, parece que hay menos pisos en disposición, si bien se observa mayor rentabilidad para el alquiler.
Menos stock de viviendas en alquiler
La oferta en este tipo de viviendas se ha reducido un 37% durante el segundo trimestre de 2022, en comparación con el mismo trimestre del año pasado, según un estudio publicado por idealista.
Analizando en qué lugares hay menos viviendas en alquiler, la mayor parte de las capitales de provincia tiene ahora muchas menos que hace un año. La reducción es del 63% en Málaga y se sitúa en el 59% en Barcelona, y en el 58% en Alicante. Valencia tiene un 51% menos alquileres, mientras que en Sevilla se sitúa en el 50%.
También Palma (-49%), Las Palmas de Gran Canaria (-46%), Ávila (-45%), Granada (-44%), Tarragona y Girona (-43% en ambos casos).
Aquellos lugares donde hay más viviendas en alquiler que hace un año son en Jaén, con un incremento del 31%, o Soria, con un 18%, seguido de Pamplona (10%), Huesca (7%) y Valladolid (3%).
Aún así, desde Solvia, apuntan que el ritmo de cierre de operaciones de alquiler ha cogido recientemente una trayectoria muy positiva, especialmente en las grandes ciudades, retomando su constante subida desde 2015. Este contexto está provocando que los inversores también sigan manteniendo su interés por la buena rentabilidad que ofrece el alquiler, situada por encima del 6%, según los datos obtenidos en el 1er Solvia Market View 2022.
También establecen que la inflación y las restricciones en las rentas suponen una aceleración de los precios del alquiler, actualmente situados en los 11€/m2, aproximadamente, suponiendo un incremento del 5% respecto a hace un año.
Alquiler, salida a los precios disparados de la compraventa
El 1er Solvia Market View 2022 expone que este crecimiento del interés por alquilar, tanto inmuebles de segunda mano como de obra nueva, se debe a la dificultad de acceso a la propiedad en una parte de la población, al auge de modelos como el build to rent y, sobre todo, a que las nuevas generaciones buscan ahora la movilidad laboral y apuestan por la flexibilidad que ofrece el arrendamiento.
También lo ratifica la encuesta de ING España, donde se destaca que los precios dificultan el acceso a la vivienda. Se concluye que el 75% de los españoles considera que los precios del mercado inmobiliario están sobrevalorados; aun así, el 78% cree que seguirán aumentando en los próximos 12 meses.
A pesar de que la mayoría de los españoles (60%) prefiere ser propietario a vivir de alquiler, solo un 25% dice que es un buen momento para comprar una vivienda.
El informe también relata que los perjudicados por todo ello son, nuevamente, los jóvenes, ya que el 72% de los españoles asegura que es difícil que estos se conviertan propietarios de una vivienda en los próximos tres años. De hecho, el 62% de los encuestados también indica que las casas no son asequibles para la mayoría de los españoles.
El último informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud, en 2021, registró la tasa de emancipación más baja en lo que va de siglo. Los datos muestran que solo el 14,9% de los jóvenes entre 16 y 29 años viviendo fuera de casa de sus padres de forma independiente.
Una situación socioeconómica que acelera los procesos de alquiler habitacional. “Hay personas que no tienen poder adquisitivo suficiente para alquilar un inmueble. Es por eso que actualmente es muy común que los jóvenes alquilen una habitación”, asegura Juan José Martín, abogado de Marín y Mateo Abogados.
Aún así, y según el informe de ING, casi la mitad de los españoles considera que hoy en día es mejor comprar una vivienda que hacer otras inversiones financieras y aseguran que adquirir una segunda residencia es una buena inversión.