
Es verano y es hora de sentarse un momento y ver a tu alrededor. Observa tu casa. En detalle. Probablemente durante el año ya habrás pensado que hay que arreglar estas manchas de humedad. O cambiar de sitios algunos enchufes. O quizás has decidido instalar parqué en tu piso. Bien. Ahora es el momento para atacar según qué reformas. De hecho, este año sigue la tendencia al alza de los últimos años en inversión en reformas en los hogares españoles. ¿Sigues sin verlo del todo claro? Te contamos unas cuantas razones para que lo veas.
Más tiempo, más luz
Los días se hacen más largos en verano y por tanto disponemos de más luz y más tiempo para trabajar, sobre todo si tenemos que atacar instalaciones eléctricas para lo que deberás cortar la luz. Además, cuándo los técnicos se vayan del piso, aún tendrás horas de luz para limpiar y terminar de disfrutar el día.
Facilidad de coordinación
Durante el año somos muchos los que vamos apretados de tiempo. Entre el trabajo, los niños, los cursos, las actividades extralaborales… ¡Buf! No sé como llegamos a todo. Pero en verano el ritmo se relaja. Los niños, si podéis, los tendréis colocados en una casa de colonias y trabajaréis con un horario intensivo que os dejará la tarde libre para poder realizar aquellas obras menores que vosotros mismos podáis hacer y así no estar preocupado por tener que dejar las llaves a alguien de confianza para que entren los obreros.
Sin agobios
Si por el contrario, tenéis plena confianza en quienes os están haciendo la obra, puedes dejarlos solos todo el tiempo que sea necesario y dedicarte a disfrutar de lo que el verano ofrece en tu ciudad. Así no tendrás que convivir con el ruido y los olores que genera cualquier obra en casa. ¡El verano es para disfrutarlo fuera de casa!
Huye al pueblo
Un paso más hacia la despreocupación total sobre cualquier tipo de obra que hagan en tu casa es cuando decides irte a la casa que tienes fuera de la ciudad. No te vas a la otra punta del mundo, en una hora o dos puedes estar en la ciudad y ver cómo avanzan las obras, pero mientras tanto te relajarás en tu segunda residencia, en primera línea de mar o sintiendo la fresca brisa de la montaña.
Más facilidades de contratación
Las empresas de reformas están mucho más ocupadas durante el año que en el verano (aunque cada vez hay más demanda de ellas en este periodo). Por eso será más fácil contactar con alguien que te presente un presupuesto y te haga la reforma integral que necesita tu casa. Hay que dejar preparada la casa para cuando venga el otoño y el invierno, sobre todo si hay que cambiar la calefacción o el aislamiento térmico de la vivienda.
Sin humedad
Durante invierno y primavera el frío y las lluvias no son un buen aliado para depende de que tipo de reformas. En verano el calor ayuda a que la pintura se seque, aunque depende que tipo de material, si la temperatura es muy elevada, puede perjudicar al secado. Por otro lado, si la reforma es sobre tuberías y canalones, si hay que hacer una limpieza de desagües, ahora es el momento. Eso sí, ¡que no os pille una lluvia de verano!
Hay que tener en cuenta, pero algunos inconvenientes para realizar reformas en verano. Planéalo con tiempo, pues si tienes que pedir permisos o licencias de obras al Ayuntamiento, puede ser que tarden un poco más en gestionarlo debido a que es verano. Deberás pensar también en las limitaciones de horarios y de ruido. Y si no puede hacer obras en verano, no te preocupes. Durante el resto del año también tendrás ocasión. Cada estación tiene sus ventajas e inconvenientes para hacer obras. Pero sin duda el verano es una de las mejores épocas para darle un vuelco a tu casa.