EXCLUSIVA Y SINGULAR PROPIEDAD DE 1.460 M2 CONSTRUIDOS EN UN ENTORNO ÚNICO CON TODO EL ENCANTO DEL BAIX EMPORDÀ-GIRONÈS
Espléndida propiedad de estilo novecentista con 1.460 m2, muy bien conservada en estado original, con jardín de 1.370 m2 y pieza de bosque, ubicada en una de las zonas con más encanto del Baix Empordà-Gironès.
La propiedad, construida sobre un antiguo molino del s. XVIII, está distribuida en tres pisos más una torre con vistas increíbles sobre el Empordà y las Gavarres.
Espacios muy subjetivos, con elementos arquitectónicos con el esplendor aún de la época burguesa de los principios del siglo XX. Espacios con bóveda de piedra y ladrillo y muros de piedra, que constituían el antiguo molino, que en la actualidad se destina a dormitorio de invitados, sala-museo, sala de billar y garaje.
Desde la gran cocina antigua con chimenea modernista, a través de una gran balconera, accedemos a un espacio totalmente diáfano, construido posteriormente, donde encontramos una cocina más moderna y espacio muy luminoso con vistas al torrente y la montaña, para disfrutar con familiares y amigos.
Atravesando espacios son sensaciones diferentes de colores y de matices, con mucha luminosidad, grandes ventanales con salida a terraza, desde donde dominamos el jardín y la frondosidad de la naturaleza.
Sala última sala, vamos descubriendo espacios que nos impregnan y nos ofrecen un viaje al pasado, una gran sala, que reproduce una tienda de principios del siglo XX, nos da la bienvenida y nos conduce al recibidor presidido por la escalinata que nos lleva a las plantas superiores. Del recibidor accedemos al jardín y en la biblioteca, y en el bar y sala de proyecciones. En este mismo nivel encontramos un par de salas con bóveda catalana originales del antiguo molino y uno de los garajes.
Subiendo la amplia escala hacia las plantas superiores, a través de un gran vestíbulo, conectamos con diversidad de alcobas con techos pintados y molduras con yeso pintado al fresco, con diversidad de detalles. Suite principal con baño y vestidor, tres alcobas dobles exteriores, una de ellas con baño completo y amplia biblioteca.
Dando paso a la segunda planta, destinada antiguamente a desván, nos sorprenden los espacios totalmente rehabilitados y destinados actualmente a biblioteca, sala de juegos y dormitorios.
Continuamos subiendo, accedemos a la torre desde donde se nos abre una perspectiva del pueblo y del paisaje que rodea esta maravillosa finca; se respira paz. Los tejados, el valle, los campos, el bosque salvaje poblado de pinos, encinas, alcornoques y arbustos, plantas aromáticas y la montaña son un regalo para los sentidos.
