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Esta casa de pueblo en Banyeres del Penedès es una joya arquitectónica que combina el encanto rústico con comodidades modernas en un entorno pintoresco. Con sus generosos 229 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, esta residencia es un ejemplo perfecto de la vida tranquila y relajada que ofrece un pueblo costero catalán. Situada en el corazón del pueblo, su ubicación céntrica permite un acceso conveniente a todas las comodidades y servicios locales, al tiempo que ofrece un oasis de tranquilidad lejos del bullicio de la ciudad.
Al acercarnos a la casa, nos recibe una fachada de piedra que evoca la historia del lugar y su carácter tradicional. Una puerta de madera maciza nos da la bienvenida, revelando un interior que mezcla encanto rural con elegancia contemporánea. El espacioso hall de entrada conduce a las diferentes áreas de la casa, invitando a los visitantes a explorar sus numerosos rincones.
La planta baja es un espacio luminoso y acogedor. La cocina office es el corazón de la casa, un lugar donde la familia se reúne para disfrutar de comidas caseras. Junto a la cocina, encontramos el comedor, inundado de luz natural gracias a amplios ventanales. La chimenea en el comedor crea un ambiente cálido y acogedor en las noches más frescas.
El garaje ofrece espacio para aparcar cómodamente los vehículos, proporcionándoles seguridad y comodidad. Un aseo adicional en esta planta facilita la vida cotidiana. Pero quizás una de las características más destacadas es la zona de barbacoa, perfecta para reuniones familiares y sociales. Desde aquí, se accede a un terreno de 352 metros cuadrados, donde un césped natural se extiende hasta donde alcanza la vista. La zona de chillout es ideal para relajarse bajo el sol o las estrellas, disfrutando de la brisa mediterránea.
La segunda planta es igualmente impresionante. Aquí encontramos un total de seis habitaciones, lo que brinda un amplio espacio para acomodar a una familia numerosa o recibir a invitados. Cuatro de las habitaciones son dobles, cada una con su propio carácter y encanto. Las dos habitaciones restantes son versátiles y pueden utilizarse como despachos, estudios o habitaciones adicionales según las necesidades de la familia.
En esta planta también podemos encontrar dos baños completos. La gran terraza es uno de los tesoros de la propiedad. Desde aquí, se puede disfrutar de vistas panorámicas de los viñedos circundantes, una postal perfecta de la belleza natural de la región. Este espacio al aire libre es ideal para relajarse, tomar el sol o disfrutar de una copa de vino mientras contemplas el paisaje.
El entorno de Banyeres del Penedès añade un valor inmenso a esta casa de pueblo. Este pintoresco pueblo catalán es conocido por su encanto histórico y su conexión con la cultura vitivinícola. Los viñedos se extienden a lo lejos, brindando un escenario impresionante y un ambiente relajado. Los habitantes locales disfrutan de un estilo de vida tranquilo y comunitario, donde las tradiciones se mantienen vivas y la autenticidad es apreciada.
En resumen, esta casa de pueblo de 229 metros cuadrados en dos plantas en Banyeres del Penedès es una verdadera joya que combina la belleza del pasado con las comodidades del presente. Su ubicación central en el pueblo, su amplio terreno con jardín y zona de barbacoa, y su elegante diseño interior la convierten en un lugar perfecto para vivir una vida relajada y auténtica en el corazón de la región vinícola de Cataluña.
