Singular, no habría otra palabra que pudiera describir mejor esta finca.
El espacio, sus huertos y cultivos ecológicos, perfectamente acondicionados, y la combinación entre el pasado y el presente, la hacen totalmente diferente a otras fincas.
Con dos viviendas, una de principios del siglo pasado, con la típica arquitectura valenciana de su mejor momento, techos altos, terrazas, torreones, puertas decoradas y amplios espacios, realmente una construcción especial y, junto a ella una moderna construcción que, exteriormente mantiene el estilo mediterráneo e interiormente se combina con un esmerado y moderno diseño con techos altos de madera, una luminosidad fuera de lo común, todos los avances tecnológicos y una distribución cómoda y familiar, coronada con un gran patio estilo andaluz en el que se encuentran algunos de sus dormitorios con baño en suite que le otorga una prestancia y elegancia difícil de encontrar.
Entre todas las construcciones de la finca, se dispone de 8 dormitorios, cuatro salones y 10 cuartos de baño.
Sus jardines, totalmente consolidados y que son una zona para alejarse del mundo cotidiano, están perfectamente organizados para poder ser disfrutados por mayores y niños, además de disponer de cuadras y espacio para cabalgar, garaje, para vehículos normales y entrada para autobuses u otro tipo de vehículos.
La propiedad, se está utilizando hasta ahora como domicilio del propietario, en la casa nueva y como sala de eventos y comidas (hay dos cocinas industriales además de la de la casa del propietario) en la casa antigua, además de en la construcción colindante, una sala de banquetes moderna, muy singular y con todas las comodidades.
Luego encontramos el huerto, con olivos, naranjos, almendros, tomateras y todo tipo de hortalizas y frutas, cultivadas de modo ecológico, que sirven tanto a los particulares como a quien explote la zona de restauración.
Además dispone de una gran piscina, que sirve además de balsa de recogida de lluvia y de riego, con el ahorro que eso supone.
Realmente es un producto, exclusivo, especial y diferente, para ser explotado y vivido, solo explotado utilizando las dos casas o simplemente, para vivir una vida tranquila y totalmente distinta a solo 20 kilómetros de la ciudad de Valencia.
Y además, está a menos de 200 metros de la población de Bétera, que dispone de todos los servicios comerciales, administrativos, educativos o asistenciales, así como transporte público como el metro, directo hacia Valencia.
La zona además, es muy segura, al encontrarse próxima al pueblo e incluso a instituciones como Ayuntamiento o policía.
La otra cosa muy importante de la finca es que es totalmente autosuficiente en cuanto a gastos. Aunque se utilice como vivienda habitual y no restaurante, con las cosechas es más que suficiente para mantenimiento, además todo el trabajo del campo lo lleva una familia que se encarga de mantenerlo, incluso de la comercialización de los frutos.
Un sitio exclusivo y diferente donde vivir.
