A 135 kilómetros de Madrid, por la autopista A-2, que une Madrid con Barcelona pasando también por Zaragoza, se encuentra la ciudad medieval de Sigüenza, ciudad bellísima que está rodeada de bosques y paisajes agrestes que atrae a grandes aficionados al deporte cinegético dada la abundante caza, mayor y menor, que guardan sus campos cercanos. Posee también esta ciudad una tradición de veraneantes que pasan el verano agradablemente, disfrutando de sus temperaturas, de su ambiente festivo, de la gastronomía local, con sus dos restaurantes con estrellas Michelin, y de la belleza de sus calles y parques que presiden las impresionantes moles de la catedral del siglo XII y del Castillo, gran fortaleza militar y palacio de los señores feudales -los Obispos de Sigüenza- en el pasado, y hoy convertido en Parador. Pues bien, en uno de sus rincones más sugestivos de esta ciudad, no sólo medieval sino también renacentista e ilustrada, se encuentra la casa que se vende en la actualidad. La casa está situada cercana a la muralla gótica de Sigüenza, y data del primer tercio de siglo XVI. Fue mandada construir por un financiero del Emperador Carlos V, don Pedro González de León. Su historia es larga, pues por sus paredes pasaron a lo largo de los siglos los Dominicos del Convento de Santo Tomás de Aquino. También fue universidad, sobre el 1651, hasta que se construyó el nuevo edificio que acogería después el alma mater de la ciudad, universidad que es nombrada ya en el inmortal libro de "Don Quijote de la Mancha". También fue propiedad de los Marqueses de Santo Floro allá por los años 50´ y 60´, siendo el marqués hijo del que fue presidente del Gobierno español a principio del pasado siglo, el conde de Romanones; de las reuniones de los Santo Floro habla el escritor Tomás Gismera en su libro "Crónicas de un siglo" señalando las fiestas y veladas literarias que se celebraban en la casa. Hoy la casa se encuentra en perfectas condiciones de habitabilidad; para entrar a vivir. Tiene calefacción con radiadores y dos chimeneas, una de mármol y otra de piedra. Posee certificado de eficiencia energética. Cristales "climalit", antena parabólica, acceso a internet y guarda valores artísticos en su interior: portada plateresca en su galería, arcos renacentistas, techos artesonados, etc. Tiene altos techos y suelos con baldosas originales y diversas estancias con pavimentos de mármol. La casa tiene una superficie de 460 m2 aproximadamente. Tiene un amplio comedor, grandes salones, un dormitorio principal y otros cinco dormitorios disponibles en perfectas condiciones. Posee tres cuartos de baños completos. Tiene también amplia cocina completa y otras dependencias auxiliares. En total 17 estancias y una galería exterior.
