En el histórico y ensoñador Ruberts, ésta bien reformada y conservada casa de pueblo ofrece todo lo necesario para ser una encantadora y confortable residencia. Con entrada desde dos calles, dispone de un atractivo jardín con patio porchado y acceso directo desde el muy amplio comedor con cocina abierta que conjuntamente con el salón y un baño completo forman la planta baja, a la que, unos escalones más abajo se suma el tercer dormitorio, actualmente estudio que también dispone de acceso directo al exterior. A la planta superior se accede tanto por una escalera interior como desde el patio pasando por la terraza frente al dormitorio principal. Éste dispone de baño en suite y un amplio vestidor. El segundo dormitorio, también de amplias dimensiones, dispone de un WC. Un lavadero independiente y un trastero completan esta idílica propiedad.
El núcleo de Ruberts se encuentra en los límites que separan Sencellas, Lloret de Vistalegre, Costich y Algaida: ubicado en el valle homónimo, se encuentra en una colina cerca de uno de los márgenes de inundación del Torrent de Pina, y rodeado por algunas elevaciones y mesetas que hacen que el valle quede cerrado y que el núcleo no tenga visuales desde el exterior más próximo.
La trama urbana es irregular y se estructura en torno a la posesión, aprovechando al máximo las reducidas dimensiones del espacio que queda entre el camino de Lloret y la calle principal que cierra el núcleo edificado, es decir, la calle Mayor con Costa den Coranta.
La calle principal, que rodea el conjunto, se abre a la plaza donde se ubica la iglesia parroquial y el acceso a la antigua posesión, hoy convertida en agroturismo. El resto de calles son estrechas y cortas, y se debieron configurar en la época de consolidación y crecimiento de la aldea, sisu trazado.
Otra de las características de este núcleo urbano es que, por sus reducidas dimensiones, el tejido vial está reducido casi a su mínima expresión y que se aprecia un alto grado de conexión o mezcla entre la zona urbana y el entorno rural que lo rodea, de manera que, estando en el núcleo, en realidad nunca se pierden las relaciones visuales con el entorno rústico. De hecho, la situación concéntrica del núcleo construido hacia el paisaje que lo rodea se potencia por diversos caminos rodados o peatonales que salen en forma radial desde el núcleo hacia diversos lugares.
