Encantadora casa de campo de 246 m² sobre una parcela de 2.570 m² a escasos 2 kilómetros del casco histórico de Ciutadella de Menorca, en una zona muy tranquila rodeada del campo menorquín.
La casa se distribuye en dos plantas y cuenta con dos viviendas independientes, una en la planta baja y la otra en la primera planta, pero conectadas por una escalera interior.
La planta baja nos recibe con un vestíbulo de entrada que da acceso a la primera planta, un porche de entrada cubierto, un gran salón-comedor con chimenea de leña, una cocina con office moderna y completamente reformada con vistas a la piscina, un distribuidor con split de aire acondicionado y bomba de calor, tres dormitorios dobles con armarios empotrados y un baño.
En la primera planta encontramos un recibidor con salida a una pequeña terraza con vistas despejadas al campo y un gran salón con chimenea, también de leña, con grandes ventanales, con vistas a la piscina y con split de aire acondicionado y calefacción. A continuación, se dispone una gran cocina-comedor con lavadero y vistas al campo, acceso al garaje por una escalera interior y un despacho muy luminoso. En la zona de noche, un pasillo nos conduce a los distintos dormitorios: un dormitorio doble con armarios empotrados y baño privado y dos dormitorios individuales también con armarios empotrados que comparten un baño.
Toda la casa se presenta en un estado impecable de conservación y cuenta con cerramientos de PVC con doble acristalamiento, además de aislamiento exterior e interior, que proporciona mucho confort a las viviendas.
A la entrada, la vivienda nos recibe con un cuidado jardín arbolado y un bonito pozo de agua potable en el centro. Dispone de grandes árboles, zonas de césped y hasta una zona para practicar cualquier deporte al aire libre.
Detrás de la casa hay una gran piscina, un anexo con barbacoa, cocina, horno de leña y chimenea. Anexo a la barbacoa, encontramos un baño con ducha exterior. Por último, se ofrece una gran zona dedicada a huerto con árboles frutales, viña y varios cultivos.
La vivienda está rodeada de altos muros de piedra seca, típicos de la isla, que garantizan total privacidad. Se destaca de esta propiedad el estado impecable y extremadamente bien cuidado de los exteriores.
Una casa de campo única para vivir todo el año o pasar temporadas con familia y/o amigos.
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