En el corazón de la serena y tranquila Selva, Mallorca, descansa esta impresionante propiedad, una joya entre el paisaje prístino. A tiro de piedra de las majestuosas montañas de Tramuntana, esta residencia construida en 2002 sobre más de 18.000 metros cuadrados de terreno captura el encanto por excelencia de la arquitectura tradicional mallorquina.
Entre en esta gran propiedad mallorquina y quedará inmediatamente cautivado por su diseño arquitectónico único. En el centro de esta casa se encuentra un magnífico patio, alrededor del cual la casa ha sido cuidadosamente construida, infundiendo así a cada espacio una sensación de calidez y centralidad.
El espacioso salón principal, bañado por abundante luz natural, ocupa un lugar central. Con un amplio espacio para hospedaje y entretenimiento, combina a la perfección el encanto con la practicidad. Este espacio, junto con las cinco habitaciones de tamaño generoso, cada una con su propio baño, promete un aire de comodidad acogedora y privacidad personal.
El encanto tradicional continúa en la cocina, equipada con electrodomésticos funcionales y un amplio espacio de trabajo, ideal para exploraciones culinarias o comidas informales.
Pero el encanto de esta propiedad se extiende mucho más allá de sus espacios interiores. Aventúrese al aire libre para encontrar una lujosa piscina de agua salada de 10 por 5 metros, ubicada en medio del verde paisaje, un santuario perfecto para relajarse y refrescarse bajo el sol mallorquín.
Agregue a eso el lujo de ser dueño de su propio viñedo, invitándolo a disfrutar del deleite de sus uvas de cosecha propia, haciendo de esta residencia un paraíso para los amantes del vino.
Con un tamaño de construcción de más de 400 metros cuadrados, esta propiedad ha sido diseñada teniendo en cuenta todas las facetas de una experiencia de vida lujosa, hasta la calefacción por suelo radiante, lo que garantiza una calidez hogareña incluso en las noches de invierno.
A poca distancia de los pintorescos pueblos de Caimari y Moscari, la ubicación logra el equilibrio perfecto entre aislamiento y conectividad.
Esta propiedad única ofrece más que solo un hogar; es una invitación a un estilo de vida impregnado del encanto y la tranquilidad del campo mallorquín. Ya sea como una gran residencia o una inversión sin precedentes, esta propiedad se presenta como una oportunidad para poseer un pedazo de paraíso. Esto es más que una transacción de bienes raíces, es una experiencia que promete dejar una impresión duradera.
