Ubicada en las apacibles afueras del encantador pueblo de Sineu, esta impresionante casa señorial ofrece una tranquilidad y privacidad absolutas, así como unas vistas privilegiadas de la majestuosa sierra de Tramuntana.
Construida en el siglo XVI, esta propiedad cuenta con el privilegio de estar catalogada como una de las fincas más antiguas de Mallorca, un verdadero tesoro histórico.
La finca abarca una extensión de 180 hectáreas y se compone de una espléndida casa principal, varias dependencias, dos cobertizos para el ganado y un pabellón de caza.
Al acceder por un camino flanqueado por cipreses, se desvela el imponente edificio principal de aproximadamente 700 m², el cual presenta un amplio potencial de renovación. Aunque actualmente requiere reformas, se puede apreciar su esplendor a través de sus antiguos muros de piedra, un encantador patio interior con acceso a un pequeño campanario y la presencia de hermosos árboles frutales. Esta propiedad ofrece un amplio abanico de posibilidades para su renovación y futuros usos.
Alrededor del patio central de la casa principal se encuentran diversas dependencias con una superficie total construida de 370 m², ideales para ser utilizadas como cómodas habitaciones exteriores destinadas a los invitados.
A una corta distancia de 300 metros del edificio principal, se sitúan dos espaciosas naves para el ganado, cada una con una superficie aproximada de 300 m².
Además de su encanto histórico, la propiedad cuenta con suministro eléctrico de red y dispone de pozos propios con una capacidad de almacenamiento de más de 30.000 litros de agua, asegurando así su autonomía hídrica.
En cuanto a su distribución agrícola, la finca ofrece una variedad de espacios naturales y de cultivo:
- Un área destinada a la caza, donde se pueden encontrar conejos, perdices, palomas y zorzales.
- 76 hectáreas de encinar, proporcionando un entorno natural cautivador.
- 28 hectáreas de pinar maderable, ideales para la explotación forestal sostenible.
- 29 hectáreas de tierras de secano, ofreciendo oportunidades para el cultivo de diversas plantas.
- 42 hectáreas de terreno poblado de árboles frutales, como almendros, algarrobos, higueras, entre otros, deleitando con su belleza y produciendo frutos exquisitos.
- Por último, destaca un antiguo huerto con un pozo de noria, una joya que evoca la rica historia agrícola de la región.
Esta propiedad posee un encanto único que invita a explorar sus posibilidades y a disfrutar de la tranquilidad del entorno. No dude en contactarnos para obtener más información o concertar una visita. Estamos a su disposición para atender cualquier consulta adicional.