Propiedad única e irrepetible frente al Mediterráneo
Justo a los pies del Castillo de Burriac, el emblemático castillo medieval de Cabrera de Mar situado en lo alto de una promontorio a 400 metros sobre el nivel del mar, sin ninguna vivienda por encima ni a los lados y en una enorme parcela de 8.100m, en 1975 una gran familia construyó la casa con una de las mejores vistas al mar de todo el Maresme, dominando hacia el mar todo el valle y todo el término municipal de Cabrera de mar.
La casa, de más de 1.000m2 construidos, está rodeada de jardines y cuenta con pista de tenis y una generosa piscina con una versátil construcción anexa y consta de una gran vivienda principal, una casa de masovería y un amplio apartamento independente todo exterior con vista franca al mar.
Un bosque de pinos aísla las construcciones de los lejanos vecinos y de las vías urbanas, pues la casa está al final de un camino precioso de 400 metros a partir de la último trazado urbano. Sólo tres vecinos comparten el camino, los tres al principio del camino, por lo que los últimos 200 metros son exclusivos para la finca.
La propiedad ya ha dado el servicio por el que se construyó y ahora está lista a recibir el nuevo destino que le depare esta época: verse reformada para crear el hogar que el mejor de los sueños pueda imaginar tal como le permite una parcela incomparable como ésta, donde disfrutará siempre de una privacidad absoluta y del silencio.
Espera pues un cliente con deseo de algo único que la transforme y adapte a su gusto, necesidades y personalidad sin duda única, como lo es esta maravillosa propiedad.
Esta casa es la alternativa también para quien su sueño es encontrar una parcela en la que construir una casa única porque seguro que la construcción que tenemos se puede adecuar a cualquier idea inicial y, sobre todo, porque una parcela mejor que ésta seguramente no existe.
La finca corona el casco antiguo de Cabrera de Mar, bucólica población con todos los servicios propios de las localidades del Maresme, farmacias, escuelas públicas y privadas, polideportivo, supermercados, transporte público, a un momento del acceso a la Autopista del Maresme (con Barcelona a 20 minutos) ya 10 minutos de la playa y de la estación del tren.
Cabrera de Mar es una población preciosa, tranquila, limpia y con un clima de ensueño. Arreglado del Norte y abierto hacia el mar, tiene unos inviernos suaves y unos veranos frescos por la brisa marina diaria y por el entorno natural, rodeada de bosques de pino.
Poco poblada (menos de 5.000 habitantes), Cabrera de Mar es el destino idílico donde iniciar una vida adornada de belleza y serenidad, con su bucólica iglesia, restaurantes y terrazas de tapas sorprendentes y muy cerca de Mataró con sus servicios propios de capital de comarca, como su gran y moderno hospital, en un momento de las playas y puertos deportivos del Maresme y rodeada de paseos y rutas de senderismo como las que llegan al histórico Castillo de Burriac (a. 1017, a 401 metros de altura), donde la vista alcanza una proyección impresionante.
