Un bucólico hogar de estilo provenzal en L'Ametlla del Vallès
Les presentamos esta singular casa de estilo provenzal, muy privada y con multitud de espacios acogedores construida sobre una gran parcela de casi 2.000m2. Entrando a pie de calle, a través de una puerta arqueada de madera, nos recibe un camino que nos lleva hasta la puerta principal de la casa. Una vez dentro, se divide en niveles y sub niveles intermedios. Primero nos encontramos el salón-comedor que, a su vez, comunica con una gran cocina y la terraza. El mismo nivel conecta con un cuarto de lavado, otro acceso a la vivienda y una gran sala polivalente con armarios empotrados, ideal para gimnasio, sala de juegos o cine. Subiendo medio nivel encontramos un baño completo de cortesía y dos grandes habitaciones dobles que comparten un baño. Un nivel más arriba encontramos la suite principal, con su propia terraza y su propio baño completo con un jacuzzi. La reforma de la casa es del 2001. Debajo de la planta principal, encontramos otra planta con una estancia actualmente utilizada como espacio de meditación, un despacho grande, una habitación con su propio baño dentro y un garaje para dos coches, donde actualmente hay una sauna de vapor.
La casa está rodeada de jardines y bosques. La parte inferior de la parcela es completamente llana, actualmente configurada como campo de juego ideal para niños, pero también podrían construirse en ella viviendas adosadas o edificaciones para acoger animales. La propia casa tiene la posibilidad de dividirse en dos para ser habitada por más de una familia.
L'Ametlla del Vallès es un municipio de la comarca del Vallès Oriental, a tan solo 30 min de Barcelona y a 3 km de la estación de La Garriga, con todos los servicios y escuelas de calidad muy cercanas.
Está situado al sur de los Cíngles de Bertí (Cordillera Prelitoral). Su ubicación le hace tener dos tipos de paisaje: la llanura vallesana, eminentemente agrícola, y otra más montañosa. El núcleo urbano principal se encuentra en medio de ambas orografias disfrutando de una suave pendiente. Su pasado se remonta al año 903 donde por primera vez aparece el nombre del municipio asociado a la hija del conde Guifré, a quien le pertenecía. Pero hubo que esperar hasta 1843 para que se formara el primer ayuntamiento. El aumento de población se hizo especialmente notable entre 1970 y 2004, cuando los habitantes llegaron a multiplicarse por 6, llegando a los más de 8.000 que hay en la actualidad. Se pueden encontrar muestras del pasado agrícola de la comarca en las masías de Ca l'Arenys, Can Carlons, Can Divino, Can Draper, Can Fàbregues del Bosque, Can Guineu, etc... También podemos encontrar patrimonio arquitectónico y religioso, como puede ser la iglesia parroquial de Sant Genís de l'Ametlla, construida en el 906. La huella modernista, fruto del impulso que a comienzos del siglo XX, se ve reflejada en varias edificaciones, entre las que cabe destacar el edificio del Ayuntamiento (1912), Cal Barber, el café del Dr. Balsa (1906) y Can Millet (masía originaria del siglo XIV-XVII).
