En el corazón del encantador pueblo de Begur, esta casa de estilo rústico catalán se erige como un refugio de serenidad y tradición. A un breve paseo del vibrante centro y a pocos minutos de las playas paradisíacas de la Costa Brava, su ubicación es insuperable, ofreciendo un equilibrio perfecto entre la vida en un pueblo con história y la relajación junto al mar.
** Exteriores: Terraza y Barbacoa ** La casa destaca por su espacioso patio-terraza de 100 m², un refugio privado al aire libre que goza de intimidad, con una estupenda zona de barbacoa y horno de leña. Adornada con flores y vegetación y bañada por el sol, esta terraza es el escenario ideal para disfrutar de las suaves tardes mediterráneas y las agradables reuniones con familiares y amigos.
** Distribución Interna y Superficies ** La casa, que dispone de 220 m² construidos, está repartida en dos niveles. La planta baja nos recibe con un hall de entrada con paredes y techo de piedra vista. Sigue un acogedor salón donde los techos de volta catalana y la chimenea añaden carácter y calidez. Desde el salón se accede al patio exterior. La cocina, perfectamente equipada con todos los electrodomésticos y con zona comedor, ofrece una perfecta armonía entre funcionalidad y estilo rústico. Un garaje con capacidad para un coche, varias bicicletas y zona de almacenamiento completan esta planta. Ascendiendo a la primera planta, nos encontramos con cuatro dormitorios, dos de ellos dobles y uno con baño en suite que incluye jacuzzi, más dos habitaciones individuales que comparten un segundo baño completo, todos con armarios empotrados.
** Equipamiento y Acabados ** Cada detalle está pensado para armonizar el carácter histórico-rústico con las necesidades modernas: suelos de cerámica, techos abovedados y una calefacción central que garantiza el confort en cualquier estación. Además, la casa dispone de un garaje privado, un valor añadido en esta zona tan solicitada.
** Una Ubicación Inmejorable ** La vida en esta casa es tener a mano lo mejor de Begur: desde su castillo medieval hasta las boutiques y cafés del centro, todo a solo tres minutos a pie. Las playas de Sa Riera, Aiguablava y Playa de Aro están a un corto trayecto en coche, lo mismo que los campos de golf y puertos deportivos. Girona, con su aeropuerto y rica herencia cultural, está a menos de una hora, mientras que Barcelona se encuentra a una distancia cómoda para una escapada. La proximidad a la frontera francesa abre aún más posibilidades.
Esta casa es el punto de partida perfecto para quien desea una residencia en uno de los enclaves más bellos de Cataluña.! Llámenos cuantos antes para concertar una visita!
