En el corazón de la encantadora Calella de Palafrugell, esta villa independiente ofrece un oasis de tranquilidad y estilo a escasos minutos de la playa y la zona comercial. Edificada en una generosa parcela de 800 m2 y bien soleada gracias a su orientación sur, los 338 m2 de vivienda reflejan la esencia del estilo de vida mediterráneo. La propiedad cuenta con licencia turística, lo que la convierte en una opción ideal tanto para disfrute personal como para inversión en alquiler vacacional.
** Exteriores con Encanto ** La propiedad invita a disfrutar de las actividades al aire libre. Un jardín cuidado, con césped, árboles y flores, crea un remanso de paz, donde podría añadirse una piscina. La terraza y el porche catalán, junto a la zona de barbacoa, ofrecen espacios perfectos para reuniones y comidas con la familia y amigos.
** Elegancia y Funcionalidad en su Interior ** Al entrar a la casa cruzaremos un elegante recibidor hasta llegar a un agradable salón con chimenea de piedra. Al lado tenemos el comedor de invierno que conecta con una luminosa sala acristalada que funciona como sala de juegos o como otro salón-comedor, con salida al porche, barbacoa y jardín. La planta baja se complementa con una cocina perfectamente equipada, un espacio multifuncional que incluye lavandería y bodega, un dormitorio individual y un cuarto de baño. La planta superior está destinada a zona de noche, con tres dormitorios dobles, todos con armarios, ventilador de techo y cuarto de baño privado, y uno de ellos, además, con terraza privada.
** Confort y Equipamiento ** Cada detalle está pensado para maximizar el confort: desde la calefacción centralizada y los ventiladores de techo en los dormitorios, hasta los acabados de calidad como los suelos de gres cerámico, ventanas de madera con doble cristal, armarios empotrados y un sistema de alarma para garantizar la seguridad. La escalera que comunica ambas plantas está equipada con sistema de ayuda para personas con movilidad reducida.
** Bien Ubicada ** La villa se sitúa estratégicamente para disfrutar de la exclusiva vida de la Costa Brava, a 10 minutos a pie de la playa de Port Bo, a escasos minutos en coche de Llafranc y cerca de localidades con encanto como Begur y Palafrugell. Girona y Barcelona quedan a una distancia cómoda, ofreciendo tanto escapadas urbanas como la conexión con aeropuertos internacionales.
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