Chalet en venta en Montmar de 7 habitaciones con terraza y piscina

En todas las luces, el cielo desvela su riqueza, su emoción, su complejidad, su belleza. Permanecemos ensimismados con su inmensidad de día. Quedamos prendados de su misticismo de noche. Nos recuerda quienes somos, nos ayuda a soñar quienes vamos a ser. Más allá del azul cielo y del blanco mediterráneo, la casa SOBRE LA LUZ REFULGENTE DE HADO con más de 848 m² de parcela y 528 m² construidos, va cogiendo brazados de emociones entre los pinos frescos y bajo el cielo. Comenzamos por el jardín, mediterráneo, único, cargado de diversión y momentos familiares futuros. Al atravesarlo nos damos cuenta de los espacios grandes que hay bajo la vegetación. Seguimos por la piscina. Brota como manantial entre árboles y terrazas; imagínatelo entre mesas y tumbonas, entre juegos y risas tanto en verano como en invierno gracias a su orientación sur y su situación de predominio dominante sobre el resto de casas. Levantamos la vista y la contemplamos, ahí está, SOBRE LA LUZ REFULGENTE DE HADO se irgue orgullosa, grande. Con aspecto de nobleza y reflejo de nuestras costas nos invita a conocerla. Entre vegetación entramos al salón. Un trozo de historia, de familia, de hogar. En un dos ambientes, con grandes ventanales que el mismo sol desea para sí. Una chimenea en el centro distribuye el salón del comedor. Continuamos por la cocina o segundo comedor para el día a día donde compartir grandes comidas. La planta goza de un dormitorio con un baño. Subimos a las habitaciones. A través de una escalera absolutamente iluminada nos encontramos el sueño y el descanso. Cuatro dormitorios del tamaño de un planeta, una de ellas es una master suite con vestidor y el resto comparten un baño. Subimos a la buhardilla donde tres habitaciones enormes comunican con el cielo a través de una gran sala central. Salimos y lo vemos. Es la terraza del sol y el solárium de las estrellas. No nos podemos olvidar del sótano donde un garaje para dos coches grandes y una bodega de gran tamaño harán de este lugar una zona para guardar los vinos más selectos. ¿Qué hace falta para ser feliz? El cielo azul encima de nuestras cabezas, la luna plateada en nuestros sueños y LA LUZ REFULGENTE DE HADO en nuestra casa.