Esta vivienda destaca por su accesibilidad, ya que se distribuye en una única planta, a excepción de dos dormitorios de la zona de noche, separados por seis escalones. También destaca por la entrada de abundante luz natural, así como por sus vistas al mar. Todo dentro de una amplísima parcela, donde la privacidad tiene todo el protagonismo. La casa está lista para entrar a vivir
Al acceder a la parcela, una gran entrada nos ofrece espacio para aparcar los coches propios y de nuestros invitados. Desde aquí, la puerta de entrada nos da acceso a un distribuidor que delimita claramente la zona de disfrute y ocio, la zona de descanso y el jardín. El salón-comedor de grandes dimensiones ofrece unos grandes ventanales con vistas al mar y está presidido por una chimenea que aporta mucha calidez. Desde el salón, bajando cuatro escalones, entramos en el enorme dormitorio principal que dispone de una zona de estudio, un gran baño, un vestidor y de salida directa al jardín.
Al volver a la entrada, a la izquierda encontramos la zona de cocina y trabajo, con una generosa zona de aguas, así como la zona de servicio a continuación, con dormitorio y baño. Siguiendo el pasillo con unos ventanales que inundarán de luz la casa, llegamos a dos dormitorios exteriores con grandes ventanales y con un baño completo anexo. Al final de este pasillo, bajando seis escalones, llegaremos a otros dos dormitorios dobles con un baño completo.
Una vez hemos salido al precioso jardín de césped natural encontramos, junto a la piscina, la cocina de verano con su barbacoa de obra preparada para deleitar a los comensales sentados bajo una coqueta pergola de madera.
Una vez pasado la piscina y rodeados de vegetación natural encontraremos varias cabañas de madera individuales y una habitación de unos 45 m2 ideal para convertirla en un lugar de inspiración de cualquier actividad como el uso de instrumentos musicales, pintura, bricolaje,etc
Directamente desde la cocina encontramos un comedor de verano exterior con vistas a los arboles frutales de la finca y al mar en donde podremos desayunar, comer o cenar con un aroma a azahar digno de cuaquier parque botánico.
Zona de huerto, arboles frutales, area de recogida de leña, vestuarios para la piscina y taller de mecánica junto al parking acaban de completar las características de esta fantástica propiedad.
Sant Andreu de Llavaneres es un municipio de costa que destaca por sus contrastes. Aquí puede disfrutar de las modernas instalaciones de su puerto deportivo, o admirar su patrimonio arquitectónico modernista, vivir sus fiestas tradicionales y saborear su excelente oferta gastronómica. Este pueblo fue a inicios del siglo XX un lugar privilegiado de segunda residencia para la burguesía barcelonesa de la época lo cual le ha legado un carácter de núcleo de veraneo y de residencia con un cierto aire elitista. Además de poder disfrutar de la Playa de la Estación, en Llavaneres se disfruta de la naturaleza de bosques de pinos y encina hacia el Cerro de Montalt, de su club de golf situado entre los mejores de Europa, y el moderno puerto deportivo del Balís.
En el centro del pueblo se construyeron en su época hermosas casas modernistas y posmodernistas, así como fantásticas masías. Las viviendas más actuales son casas y villas amplias que abarcan extensos terrenos con jardines y piscinas.
Sant Andreu de Llavaneres es su pueblo perfecto tanto si quiere vivir como veranear entre la playa y el bosque, si disfruta los deportes de mar y el golf, donde disfruta de fiestas y tradiciones, o de privacidad con aires exclusivos.
