Barcelona Coast Relocation os presenta esta exclusiva masía, con mucho encanto, donde encontrar la paz y la tranquilidad soñada, a la vez que muy bien comunicada, ya que se encuentra a:
- 10 min. de Tarragona (con sus maravillosas calas y playas).
- 15 min. de la estación de tren AVE.
- 15 min. del aeropuerto de Reus.
- 1 hora del aeropuerto del Prat (Barcelona).
La masía se alza majestuosa, en medio de un paisaje ondulado, rodeada de campos verdes. El arco de piedra que forma la puerta data de 1700. El acceso a la casa se hace atravesando un amplio porche, en forma de L y grandes arcos con vistas a la terraza, de más de 50m2 y a la gran piscina. La estructura de piedra y madera, envejecida por el paso del tiempo, emana un encanto rústico que invita a explorar cada rincón con curiosidad. El aroma a tierra mojada y hierbas silvestres impregna el aire, transportando a quienes la visitan a un mundo de serenidad y calma.
Al entrar, en la planta baja, se despliega un salón acogedor y cálido. La sala principal, con sus vigas de madera expuesta y una chimenea central, invita a reunirse alrededor del fuego en las noches frescas. Grandes ventanales permiten que la luz del sol se filtre suavemente, iluminando el ambiente y resaltando la belleza de la combinación de muebles antiguos y modernos, así como de las decoraciones rústicas.
La cocina, perfectamente equipada, es el lugar ideal para preparar deliciosas comidas con ingredientes frescos de la huerta cercana.
Accedemos a la primera planta, por sus cómodas escaleras y encontramos las tres habitaciones, cada una con su propio carácter y encanto, ofreciendo refugio y descanso. Decoradas con muebles de época y textiles suaves, invitan al relax y la contemplación. Desde sus ventanas se pueden contemplar vistas panorámicas del paisaje circundante, invitando a conectar con la naturaleza en todo momento.
En el exterior, un jardín cuidadosamente diseñado ofrece un remanso de paz. Flores de colores vibrantes danzan al ritmo de la brisa, mientras árboles frutales ofrecen su generosa sombra en los días calurosos. Una gran piscina, rodeada de tumbonas en la terraza, invita a refrescarse y disfrutar del sol en los meses más cálidos del año.
Sus 2 hectáreas de tierra ofrecen un cultivo variado, actualmente predominando los avellanos, y el riego de la finca, proviene del agua natural de la montaña. Cuenta con dos pozos, los cuales, debido a su extraordinaria ubicación nunca carecen de agua.
Esta masía de tres habitaciones y dos baños es mucho más que un simple refugio rural; es un oasis de tranquilidad y belleza donde cada rincón cuenta una historia y cada detalle invita a la contemplación y el disfrute de la vida en armonía con la naturaleza.