Esta histórica casa del siglo XIX, con un molino del XVIII ofrece una experiencia única de comodidad y tradición. Cuenta con amplias habitaciones, un encantador jardín y detalles como techos y escaleras de castaño. Las vistas al paisaje gallego y la combinación del encanto de antaño con comodidades modernas, convierten a esta propiedad en un retiro ideal para disfrutar.
La construcción de esta encantadora propiedad se remonta a 1812. Cuenta con un antiguo molino del siglo XVIII (aproximadamente, del año 1700) que era conocido como 'Fonte Regañada'. Durante generaciones, este molino ha sido el lugar donde la familia solía moler trigo, maíz y otros granos. La propiedad también cuenta con un suministro de agua que proviene de A Regañada y, por si fuera poco, también dispone de agua municipal para mayor comodidad.
La casa es amplia y cuidada. Con al rededor de 150 metros cuadrados por planta, distribuida en 2 plantas y un amplio ático. En la planta baja al entrar, nos encontramos con un agradable recibidor. A la derecha, dos espacios comunes: una librería-salón que invita a relajarse, y una habitación diseñada para personas con movilidad reducida, totalmente completa con baño propio. La planta baja también cuenta con una cocina bien equipada, un baño de cortesía y una acogedora zona de desayuno con espacio para cuatro mesas. Desde esta planta baja, hay acceso directo a la parte trasera de la finca, donde encontramos un hermoso jardín.
En la primera planta de la casa, nos hallamos con cinco dormitorios, cada uno con su propio baño privado. Uno de estos baños cuenta con una bañera de hidromasajes, un toque lujoso que añade un toque especial. Cada habitación de esta planta tiene un nombre único y se caracteriza por su ambiente acogedor.
El loft, en la planta superior de la casa, ofrece dos habitaciones adicionales, un espacio de almacenamiento y otro baño, además de un luminoso salón que se presta a diversas actividades.
En cuanto a los detalles arquitectónicos, es importante destacar que la propiedad presenta techos de doble capa de aislante, realizados con madera de castaño, al igual que las escaleras, mientras que las puertas son de pino. El tejado está realizado con madera de eucalipto laminado, garantizando durabilidad y resistencia a lo largo del tiempo.
La parte trasera de la casa da paso a un hermoso jardín, realzado por la presencia del antiguo molino y el flujo constante de agua de una arroyo que serpentea por la propiedad, creando de esta propiedad un lugar con una maravillosa combinación de historia, comodidad y belleza natural, totalmente restaurada.
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