Impresionante propiedad en una casa de ciudad construida en el 1900 que pertenece a solo dos propietarios, cada uno con su entrada independiente y sin zonas comunes a compartir. La casa se encuentra en un precioso y tranquilo pasaje a la vuelta de la esquina de la imponente Sagrada Familia, obra magna del imaginativo Antoni Gaudí. De hecho, las casas de este pasaje fueron de las primeras que se construyeron durante la época en que se iniciaban los trabajos del famoso monumento.
La casa consta de entrada directa desde el pasaje, y se accede por unas bonitas escaleras interiores. En el primer nivel se encuentra el gran salón comedor y la preciosa cocina abierta que conduce a un patio interior espectacular de 18 m² con abundante vegetación, que se podría decir que es como un oasis en medio del bullicio de Barcelona. Además, en esta misma planta se encuentra un precioso baño completo con bañera tipo hidromasaje con aromaterapia, y un lavadero completo para la lavadora y la secadora.
Debido a que los propietarios no necesitaban más que 1 dormitorio, abrieron los espacios de la planta principal para albergar una gran zona de oficina y ubicaron el dormitorio principal en la segunda planta. En el caso que los nuevos interesados quisieran disponer de 1 dormitorio, o incluso 2 dormitorios en esta planta, el propietario actual se ofrece a realizar los trabajos e incluirlos en el precio, ya que son muy fáciles y rápidos de realizar.
Siguiendo las escaleras, se accede a la segunda planta, donde se encuentra el dormitorio principal con un amplio baño privado y armarios empotrados, además de disponer de otro salón privado con vistas al patio de abajo que describíamos.
Pero no acaba aquí, si se sigue las escaleras, en la azotea de la casa, se encuentra la magnífica terraza de 44 m² con unas vistas directas sobre las torres de la Sagrada Familia simplemente únicas en su género. Un lugar ideal para escapar del mundo exterior y gozar de la tranquilidad total.
La reforma de la casa se hizo solo unos años atrás, y se realizó a todo lujo de detalle utilizando solo materiales de calidad, además la propiedad se entrega completamente amueblada con muebles de alta gama, elementos de decoración y todos los electrodomésticos para entrar a vivir desde el primer día.
El barrio de La Sagrada Familia se ubica al norte del distrito de L'Eixample, desde el Passeig de Sant Joan hasta Encants y desde la Avinguda Diagonal hasta las puertas del histórico recinto Modernista del Hospital de Sant Pau. Antiguamente era el Poblet de casas rurales sobre el que se impuso la cuadrícula de Ildefons Cerdá,
El carácter de este barrio residencial está fuertemente marcado por su basílica-monumento; y es que, vivir alrededor de esta joya de Antoni Gaudí revaloriza cualquier propiedad, le confiere gran atractivo para turistas e inversores, y le convierte en orgullo de sus tranquilos residentes locales. Las calles que rodean la basílica reciben los visitantes en horarios específicos, por lo que a grandes rasgos, es un barrio muy dinámico por el día y muy tranquilo durante la noche.
Caminar por la Avenida de Gaudí que conecta La Sagrada Familia con El Hospital de Sant Pau permite admirar el pujante comercio alrededor del turismo sin obviar los equipamientos para residentes. Hospitales, centros cívicos, bibliotecas, parques, escuelas concertadas y públicas y las eficientes conexiones de transporte público, dan servicio y vida a este barrio de interés turístico pero a la vez familiar.
Este barrio es ideal para usted si valora la cercanía con el más importante icono de la ciudad, si busca una inversión rentable en un barrio atractivo, si desea vivir en una zona dinámica, bien conectada, así como tranquila cuando debe serlo. Donde los centros cívicos, parques, colegios concertados y públicos conforman los puntos de encuentro de sus habitantes, gente amable y familiar.
